Hermanas; Agradecimiento fraterno…
Queridas y respetadas hermanas; quiero agradecerles profunda y emocionadamente el texto reflexivo que nos han compartido.
Quiero agradecer el testimonio profético, no solamente de sus palabras, si no de sus acciones de compromiso con la defensa de la vida expresada en el río, en las montañas nevadas, en los bosques y todos los hermanos menores que por allí tienen su hogar. Quiero agradecer ese recoger fraternamente a los hermanos pueblos originarios haciéndonos cargo de cuanto daño hemos causado y abriendo el corazón y la mirada para dar rumbo a una historia que refleje mejor el proyecto del evangelio, la buena noticia que es Jesús mismo que nos hace descubrir como hijos e hijas y en consecuencia como hermanos y hermanas, no pudiendo ya mirar para el lado si mi hermano no tiene que comer, que beber, que vestir, esta enfermo o en la cárcel.
Cómo mujer católica me llenaron de alegría mujeres como Clara que escribió la regla para sus hermanas, como Teresa la vuestra, que reformo una orden tanto femenina como masculina, que desafió llevada por el Espíritu Santo los poderes de su tiempo, para mayor gloria de Dios…y hoy uds. asumiendo los costos de la libertad de Espíritu tan distintiva de los hijos e hijas de Dios.
Queridas hermanas, no dudo que tienen la fuerza, la convicción y la templanza para cuanto venga, pero les sumo yo mi oración y mi participación en cuanto convenga. El Señor las bendiga y las guarde, les muestre su rostro y tenga misericordia de uds. les mire benignamente y les conceda su paz. El más fraterno de los abrazos. Paz y Bien.
Mirentxu Vivanco Ofs