El Papa recibió al Presidente de Chile
Sebastián Piñera Echenique fue recibido esta mañana en el Palacio Apostólico. En el curso del coloquio, la situación interna del país, con especial atención al desarrollo socioeconómico, al proceso de reforma de la Constitución y a las relaciones con la Iglesia católica.
El compromiso común en favor de la paz, la protección de los pobres, la situación interna de Chile. Fueron algunos de los temas tratados durante el coloquio privado de una hora entre el Papa Francisco y Sebastián Piñera Echenique, Presidente de la República de Chile, recibido esta mañana en audiencia en el Palacio Apostólico, por segunda vez después del encuentro en el 2018. Tras el coloquio con el Santo Padre, el mandatario chileno se encontró con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado y Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
En el transcurso de las cordiales conversaciones – informa un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede – se expresó la satisfacción por las buenas relaciones bilaterales existentes, así como por el compromiso común en favor de la paz, la justicia social y la protección de los pobres, los marginados y las personas más vulnerables.
Asimismo, se habló de la situación interna del país, prestando especial atención al desarrollo socioeconómico, al proceso de reforma de la Constitución y a las relaciones con la Iglesia católica. A este respecto, se manifestó el deseo de una colaboración serena, habida cuenta de la contribución que ofrece al bien de toda la población en los ámbitos caritativo, educativo y social, especialmente en este período crítico de la pandemia. Las conversaciones también permitieron intercambiar puntos de vista sobre algunos temas relacionados con la actualidad internacional y regional y a la promoción de la paz y de los derechos humanos en el mundo.
Intercambio de dones
En el encuentro, el Presidente de Chile donó al Santo Padre un tablero de ajedrez de combarbalita, piedra oficial de Chile, que abunda en Combarbalá, en el norte del país andino. Mientras que el Papa por su parte, entregó a Piñera una mayólica pintada a mano con esmaltes al fuego, con la representación, en primer plano, de la estatua de bronce de San Pedro bendiciendo, así como sus Encíclicas y el último Mensaje de la Paz.
Ciudad del Vaticano / Vatican News
