«Prometo servir a la Verdad y a la Justicia»
El Papa Francisco decidió encomendar mayores responsabilidades en la lucha contra la pederastia al arzobispo de Malta, que mantendrá la diócesis: «Prometo servir a la verdad y a la justicia».
Charles Scicluna, el arzobispo que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la pederastia clerical, el hombre que ha conducido las investigaciones más delicadas (sobre Marcial Maciel o sobre los abusos y encubrimientos en Chile) vuelve a tener un papel significativo y orgánico en la Curia romana, en la cúpula de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
«El Santo Padre Francisco —se lee en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede— ha nombrado Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe a S.E. Monseñor Charles Jude Scicluna, quien conserva el oficio de arzobispo de Malta».
Scicluna, después de haber sido durante años Promotor de justicia en el mismo dicasterio, colaborador del cardenal Joseph Ratzinger (primero) y del Papa Benedicto XVI (después), dejó el Vaticano en octubre de 2012, a finales del Pontificado ratzingeriano, y fue enviado a Malta como auxiliar de la diócesis. Tres años más tarde se convirtió en arzobispo.
Scicluna, de 59 años, fue nombrado por Benedicto XVI miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y en 2015 fue nombrado por Francisco presidente del Colegio para el examen de los recursos en la Sesión Ordinaria del ex Santo Oficio, por lo que siguió ocupándose de los casos de abusos de menores. En febrero de 2018 Scicluna fue enviado por el Papa en misión a Chile, para reunir testimonios sobre los abusos y sobre los encubrimientos perpetrados por décadas, sin que se garantizara ni atención ni acogida a las víctimas. El caso chileno, que culminó con la clamorosa decisión de todo el Episcopado de renunciar, para que el Papa pudiera hacer cambios más fácilmente, fue decisiva. Apreciado por Francisco, el arzobispo maltés ha demostrado una vez más que es la persona más adecuada para afrontar este tipo de casos tan delicados, por lo que el nombramiento de hoy probablemente nació de los resultados de aquella misión.
Fue el mismo Pontífice, que en junio nombró a un auxiliar en Malta para que ayudara a Scicluna en la guía de la diócesis, quien quiso que el nuevo secretario adjunto mantenga su papel de arzobispo, por lo que no se mudará definitivamente a Roma, aunque con su nuevo puesto tendrá que visitar con mayor frecuencia el Vaticano (lo podrá hacer gracias a dos vuelos diarios que conectan la isla con la capital italiana).
«Agradezco al Papa por la confianza que me ha dado —comentó Scicluna en una conversación telefónica con Vatican Insider, poco después de que se supiera de su nombramiento. Y prometo, por mi parte, estar al servicio de la Santa Sede, al servicio de la verdad y al servicio de la justicia».
Andrea Tornielli – Ciudad del Vaticano
Vatican Insider – Reflexión y Liberación
