Laicado Clerical
Como laica del pueblo común y corriente, no me cansaré en decir que, las peores actitudes clericalistas no nacen solamente de sacerdotes, obispos, religiosos o religiosas, sino que también es alimentada día a día, principalmente, por nosotros en el laicado.
Por ejemplo: cuando el cura dice algo…. decimos amén y lo alabamos pero no somos capaces en manifestarnos con una palabra de reproche a la hora de hacerlo, “ con un que aburrida tu homilía, o un ponte las pilas con las actividades planificadas” y voy más allá, hay quienes le siguen llevando el amén pero a sus espaldas creen lo contrario, ¿o me equivoco?
De igual modo el laicado todavía cae en exigirle al clero le halle solución a todo y continuar en el camino pero bajo sus instrucciones, entonces acostumbradamente vamos evitando y con habilidad desde nuestra comodidad la toma de decisiones y responsabilidades que nos atañen. En resumidas cuentas como ha dicho el Papa Francisco, el clericalismo nos ha conducido a la funcionalización del laicado y nos hemos convertido en ‘mandaderos’, anulando nuestra personalidad de los cristianos atentando en la gracia del Espíritu Santo, confabulando contra iniciativas, esfuerzos y valentías necesarias e interpelantes para poder llevar la Buena Nueva del Evangelio en todo los ámbitos de nuestra sociedad.
Por último, complemento con estas palabras expuestas con claridad por el Papa Francisco, y que me hacen ruido, en la esperanza que a ustedes hermanos y hermanas también lo sientan!
“Cuando en el pueblo de Dios no hay profecía, el vacío que deja es ocupado por el clericalismo: es ese clericalismo que le pregunta a Jesús: ‘¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Con qué legalidad?’. Y la memoria de la promesa y la esperanza de seguir hacia delante se ven reducidas sólo al presente, ni pasado ni futuro esperanzador.”
Carol Crisosto Cádiz
Diplomada en Ciencias Religiosas y Estudios Eclesiásticos por la U.C.S.C.
Laica Comunidad SS.CC. Concepción.