Los tenderetes de la Religión: Corrupción en los Políticos y en la Iglesia
Las ovejas más débiles y enfermas de Asturias
las tenemos en la cárcel de Villabona.
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Unos turistas viajaban por Israel y el guía al ver un rebaño de ovejas con su pastor les explico: “En estos terrenos áridos los pastores van delante, guiando al rebaño a lugares donde haya pastos y agua, y las ovejas, le seguirán a donde este las lleve”. Siguieron caminando y vieron otro rebaño, pero el pastor iba detrás de las ovejas, con una vara en la mano: le preguntaron al guía “¿por qué este pastor va detrás de las ovejas cuando Ud. dijo que siempre debe ir delante?” El guía respondió: “porque ese no es un pastor, ese es el carnicero que las lleva al matadero”.
Juan 10,11-18:
Dijo Jesús: “Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a las ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”. Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: “Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos: pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar, y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante”.
Este discurso condujo a Jesús a ir derecho hacia la muerte, porque fue un alegato abiertamente dirigido a los fariseos y gobernantes religioso-políticos de Jerusalén, a los que Jesús acusa de extraños, ladrones y bandidos.
Nota.-Antiguamente la imagen del pastor se aplicaba tanto a los guías o dirigentes como a los gobernantes (José María Castillo en LA RELIGIÓN DE JESÚS).
1.- No queremos políticos ni obispos que sean ladrones y bandidos: Estos días asistimos horrorizados a la corrupción política en la Comunidad de Madrid, aun más de lo que ya lo estábamos por otras muchas en diferentes partes del Estado español, como Baleares, Murcia, Cataluña, Andalucía, hasta llegar a los aledaños mismos de la casa real. Tan solo desde el 2015 al 16 están imputadas 1378 personas (CGPJ). Con razón es la segunda preocupación más importante de los ciudadanos, después del paro (CIS).
Las consecuencias son que la corrupción y el fraude fiscal, nos pasan a los españoles una factura de cerca de 100.000 millones de euros, sin pensar en los 60.000 millones aportados a los bancos y sus banqueros. Después no hay para educación, sanidad, servicios sociales, promoción del empleo, etc., además de elevarse la pobreza hasta el 23 %, con 700.000 hogares (1,3 millones de personas) que no tienen ningún ingreso y 340.000 dependientes que no reciben atención, además de los que aun teniendo trabajo no les da para vivir.
Por otro lado tenemos una Iglesia Oficial (obispos, clero) que pasa de puntillas sobre todo esto, que se dedica a inmatricular (poner a su nombre en el Registro) muchos bienes inmuebles, que fueron adquiridos e incluso construidos por el pueblo. La reforma de la Ley Hipotecaria realizada por el Gobierno de José María Aznar en 1998 permitió a la Iglesia católica inscribir no solo lugares de culto (un tanto comprensible) sino también fincas, solares, viviendas, garajes, etc., que no estaban registradas hasta entonces, un total de 4.500 propiedades, como la mezquita de Córdoba, con la que se hizo por sólo 30 euros. Registró todas esas propiedades sin ni siquiera estar obligada a hacer público por edicto la inscripción, ni a pagar el Impuesto de Transmisión Patrimonial (Ver el País 11/06/2011; El Confidencial 19/07/2015;El Mundo 22/01/2016; Levante 12/09/2016; eldiario.es 01/03/16).
Este privilegio afortunadamente fue suprimido en 2015: El Congreso ha aprobado el proyecto de Ley Hipotecaria y del Catastro que elimina el privilegio de la Iglesia Católica de inmatricular bienes -inscribirlos a su nombre por primera vez- en el Registro de la Propiedad, pero no con carácter retroactivo.
2.- Otros escándalos y malos ejemplos eclesiásticos: Pero los escándalos y los malos ejemplos económicos eclesiásticos no paran ahí: desde la coherencia con el Evangelio, ¿qué sentido tienen los aranceles, el cobrar por las misas, funerales, bodas, etc.; o los novenarios de misas por un difunto (¿Jesús no murió por todos?; las indulgencias; tantos cepillos que vemos repartidos por iglesias, catedrales, santuarios, etc.? ¿Dónde quedó aquello de Jesús (Mateo 10,8-10) “gratis lo recibisteis, dadlo gratis. No toméis oro, ni plata, ni cobre en vuestros bolsos…”.
Todo eso de las inmatriculaciones más el dinero que anda por el medio mezclado con lo religioso y los cultos, ¿no suena un poco a lo que Lutero denunció en su día como abusos de la Iglesia Oficial de su tiempo?
3.- Tenderetes o pastores: La mayor parte de las actividades de la Iglesia Oficial se reducen a actos de culto, como si ser pastor en el sentido que lo definió Jesús, se redujera a tener y a atender tenderetes litúrgicos de la religión como un oficio más. Para Jesús el pastor no es un asalariado, ni actúa por interés alguno material, sino que lo único que le preocupa es el bien de las ovejas, especialmente las pobres, descarriadas, abandonadas, maltratadas, oprimidas, explotadas. De hecho al final de la vida, solo nos va a preguntar a todos por estas. Jesús no quiere pastores de carrera, instalados en el poder, la ostentación o los privilegios aunque sean mínimos (siempre indignos), sino pastores que van delante guiando a todas y cada una de los ovejas, y no se quedan rezagados, agazapados, detrás, callados ante las injusticias, los abusos, las tiranías y opresiones de los poderes económico-políticos y los ídolos que diezman y matan a las ovejas. Seguro que muchos obispos y sacerdotes actúan de buena fe, pero carentes, muchas veces por completo, de conciencia crítica y analítica para analizar lo que hacen, sin abrir los ojos a la realidad del mundo actual, siguiendo la corriente… No se dan cuenta de que estamos ante un cambio de época, en que se detectan importantes y profundas discontinuidades respecto a lo que hacíamos y vivíamos anteriormente.
4.- Cristianos de base: Es muy lamentable que este tipo de actuaciones de la Iglesia Oficial empañen y desmerezcan el esfuerzo impagable de muchos cristianos de base, que sin esperar nada cambio, realizan una admirable labor solidaria, pero que queda minada y ensombrecida por un aparato institucional eclesiástico que da más importancia al enriquecimiento de la institución y su pomposa imagen pública, frente al esfuerzo de esos cristianos que luchan para acabar con la injusticia social, la desigualdad, y la promoción de los últimos de los más últimos del Tercer y Cuarto Mundos.
Por algo el hermano Francisco dice que tiene especial esperanza en los Laicos para renovar la Iglesia.
Es ya urente que se vayan dando pasos para que el ministerio sacerdotal sea ejercido por miembros surgidos de la propia comunidad cristiana, tanto hombres como mujeres, que viviendo como laicos de su propia actividad profesional, presten ese servicio a la Comunidad como voluntarios, igual que lo hacen en otras actividades de voluntariado.
5.- Lo que no queremos y lo que queremos: No queremos ni políticos, ni jerarquías que nos quieran llevar a donde ellos quieren que vayamos, sino líderes de verdad que ayuden al pueblo a llegar a donde realmente necesita ir. No queremos ni políticos, ni un solo eclesiástico que sean ladrones y bandidos. Queremos políticos y obispos que conozcan por el nombre a su pueblo, con sus problemas, necesidades y aspiraciones. Queremos líderes en los cuales nos sintamos conocidos y reconocidos. No queremos asalariados bien pagados en palacios episcopales, parlamentos autonómicos, nacionales o europeos. No queremos a políticos y obispos que nos mantengan encerrados en un asistencialismo de pesebre y subsistencia, económico y religioso, sino que nos den protagonismo, participación y corresponsabilidad, desde la autenticidad y honestidad de sus propias vidas.
6.- Jesús pastor y profeta del pueblo con el pueblo “para que viva y viva en abundancia”:
Jesús pronuncia este discurso del Evangelio de hoy contra los dirigentes políticos y religiosos de Israel que imponían grandes cargas políticas y religiosas al pueblo, de lo cual vivían holgadamente. Jesús sabía muy bien que el pueblo de Israel había tenido reyes y gobernantes nefastos, que habían dañado y extorsionado cruelmente al pueblo, porque El había escuchado y leído atentamente los escritos de los profetas que denunciaban a los gobernantes como pastores infieles. Veamos algunos ejemplos de autores bíblicos:
Jeremías 21,11: A la casa real de Judá: “¡Escuchen la palabra del Señor! Hagan justicia cada mañana, y libren al explotado de la mano del opresor.
Isaías 3,14: “Vosotros habéis incendiado la viña, lo robado al pobre tenéis en vuestras casas. Pero ¿qué os importa? Machacáis a mi pueblo y moléis el rostro de los pobres”
Isaías 10,1: “¡Ay! de los que promulgan decretos inicuos…excluyendo del juicio a los débiles, atropellando el derecho de los pobres de mi pueblo”.
Ezequiel 34, 2-: Dirás a los pastores de Israel: “¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a si mismos…Os habéis vestido con la lana y sacrificado las ovejas más pingües. No habéis apacentado al rebaño. No habéis fortalecido las ovejas débiles (las más débiles de Asturias las tenemos en la cárcel de Villabona). No habéis cuidado a la enferma ni a la que estaba herida (las más heridas de Asturias están en la cárcel de Villabona). No habéis ido a buscar la descarriada ni buscado a la perdida. Sino que habéis dominado con violencia y dureza. Y ellas se han dispersado por la falta de pastor… Mi rebaño anda disperso por toda la superficie de la tierra, sin que nadie se ocupe de él ni salga en su busca”.
Malaquías 3,11: “Escuchad vosotros, que torcéis toda rectitud: sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas vaticinan por dinero”.
Tremendo alegato de los profetas que Jesús hace suyo en este pasaje del Evangelio. Jesús sabe muy bien todo esto, hasta el punto de que en una ocasión se lamenta y dice: “Me da lástima de esta gente, porque andan como ovejas sin pastor”. Aquel pueblo, explotado por la política romana y manipulado por la religión, vivía lleno de miseria, de esclavos, de pobres y enfermos. Desde este contesto es como se entiende la fuerza de estas frases de Jesús: “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia” y “yo vine para que todos tengan vida y vida en abundancia”.
7.- Lo que nos pide hoy el Papa Francisco: Hambre y sed de justicia para el Hombre y la Tierra nos pide hoy el Papa Francisco en su gran Encíclica sobre la Ecología Integral. Pero sucede que, sobre todo la élite económico-política mundial, y una parte muy importante de la Iglesia Oficial (algunos cardenales, y muchos Obispos y Sacerdotes), no le hacen caso a Francisco, no le creen ni le quieren. Quieren seguir instalados en el “antiguo régimen” no en el nuevo que él está impulsando, tan sumamente necesario para el mundo actual y para Iglesia, a fin de hacer posible un mundo de justicia, igual, dignidad, amor y vida, vida en abundancia para todos los hombres y para toda la creación. Ojalá reaccionemos y le hagamos caso y seamos pastores que, lejos de ir detrás, vayamos siempre delante del rebaño como está haciendo él. Será un gran bien para todos y para todo.
P. Faustino Vilabrille Linares
A s t u r i a s