Diciembre 21, 2024

El desarrollo sostenible es un camino inevitable

 El desarrollo sostenible es un camino inevitable

El Papa Francisco nombró hace un mes al economista Jeffrey Sachs, conocido por su trabajo sobre el desarrollo sostenible y la pobreza, como miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. El influyente economista en varias ocasiones ha participado en encuentros y seminarios en el Vaticano, es autor del libro “El fin de la pobreza”.

Reflexiones de Jeffrey Sachs,  nuevo miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales

Necesitamos una nueva filosofía y una estrategia política y económica basada en el desarrollo sostenible, lo que significa la combinación de inversiones, justicia social y sostenibilidad ambiental. Esto requiere un sistema económico mixto –mercado más Estado– en el que el sector público garantice todas las necesidades económicas esenciales (salud, educación, protección social) y la regulación ambiental para detener el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

El desarrollo sostenible era ya un camino inevitable, y ahora es la única salida posible a la crisis, porque el planeta nos atañe a todos. Significa que nos preocupamos no solo por nuestros ingresos, sino también por la justicia social y la sostenibilidad ambiental. Por lo tanto, es por un lado un enfoque práctico para la formulación de políticas, y por otro, un enfoque ético para construir un mundo mejor. Y, sobre todo, es un enfoque que puede unir al mundo entero en la causa de la dignidad universal. Tiene como objetivo algo muy sencillo: un mundo mejor para todos.

ZCAP significa Plan de Acción de Carbono Cero y es un análisis riguroso realizado por decenas de académicos estadounidenses sobre cómo Estados Unidos puede alcanzar emisiones netas de carbono para 2050. Me gusta mucho el estudio, porque se basa en una visión tecnológica y en un conjunto de cálculos explícito y comprensible. Puede ayudar a los estadounidenses a comprender lo que realmente implica el cambio a la energía renovable. También está diseñado para reflejar las realidades políticas en mi país y aboga por compartir las responsabilidades de la transformación entre los gobiernos federal, estatal y local, y entre los sectores público y privado.

No quiero que mi país «lidere», solo quiero que sea cooperativo y responsable. La política exterior de Estados Unidos ha sido demasiado arrogante durante décadas, creyendo que es el país «indispensable». Eso ha dado lugar al unilateralismo estadounidense, incluso al lema America First de la legislatura de Trump. Ahora necesitamos que Estados Unidos sea un país normal, cooperativo y sujeto a la ley que se comporte decentemente con otros países y que siga los principios de la Carta de la ONU de Derechos Humanos.

Agencias de Prensa en Roma / Revista ‘Reflexión y Liberación’

 

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