Diciembre 27, 2024

“Cuidar la Casa Común” es un pedido y un mandato.

 “Cuidar la Casa Común” es un pedido y un mandato.

Como miembros de la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados y
sus familias, desde una postura evangélica, nos unimos a otras voces en favor de los
hermanos pueblos originarios de toda la Amazonía y de la misma naturaleza, que están
pasando por una situación gravísima por la poca actuación de los gobernantes de países
que tienen la obligación de proteger y defender a estos pueblos vulnerables, amenazados
por el egoísmo económico y político de los poderosos del mundo.

La selva de la Amazonía es un patrimonio de la humanidad; es la que oxigena y provee
de una rica biodiversidad al planeta, por ello, todos debemos defenderla y más aún,
defender a los seres humanos que habitan esa zona, y que son moradores respetuosos
del medio ambiente: su hábitat natural originario. Sabemos, que existe un holocausto de
pueblos no contactados, de fauna y flora milenaria.

Estamos seguros que el Sínodo Panamazónico es un signo de los tiempos, para el
anuncio del evangelio y la eucaristía por eso, como sacerdotes casados, uniéndonos a la
preocupación de la Iglesia Católica: El cuidado de la casa común. (Laudato Si), hacemos
llegar nuestra voz, a las Conferencias Episcopales de los países de Latinoamérica (como
pide la CNBB) y a los señores obispos reunidos con motivo del Sínodo Panamazónico,
como así también, a las instituciones particulares como ONG, estatales y hombres de
buena voluntad, y queremos expresar cuanto sigue:

1. La defensa de la vida en todos los grados y niveles (por tanto la naturaleza y la
madre Tierra) es inalienable, imprescindible e indiscutible.

2. Las Naciones Unidas, deben generar, políticas de apoyo y acciones concretas
para proteger y defender toda vida, especialmente la humana,

3. Denunciamos la indiferencia con que se aceptan estos acontecimientos graves y
de magnitud no dimensionable para el planeta Tierra.

4. Solicitamos,- enfáticamente, como ciudadanos del planeta-, a los Países que
comparten el territorio amazónico, que busquen y pongan en ejecución .acciones
urgentes y políticas de estado en beneficio de los pueblos de la amazonia y, de
los bosques como pulmón del planeta. para terminar con esta tragedia

¡Es hora de despertar antes que morir calcinados por nuestros egoísmos e
indiferencias! ¡Apoyemos a nuestros hermanos en este momento de dolor y
sufrimiento y defendamos los bosques de la Amazonía!

Hacemos propicia esta oportunidad para saludar fraternalmente a las
Conferencias Episcopales, a los señores Obispos, y a los especialistas .
“Cuidar la casa Común” es un pedido y un mandato.

               Encarnación Madrid Sebastían Cozar Gaviria

         Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados

Editor