Definir al ser de la Iglesia desde la Sinodalidad…

Hoy en día la sinodalidad nos ayuda también a incorporar a la escucha y al diálogo al ver la realidad, no se trata de verla desde afuera, sino desde dentro en diálogo y a la escucha de todos los otros y otras que conviven en nuestros países y en nuestras culturas; de ahí que el reto que hoy en día se plantea el CELAM, es pensarse a la luz de la misión que tiene como Iglesia discipular y misionera, pero en clave sinodal, una Iglesia latinoamericana de participación, una Iglesia en la que la escucha marque su horizonte, y donde lo teológico pastoral ilumine también el quehacer de la Iglesia no solo en la región sino universal.

Uno de los grandes retos que dentro de poco viviremos con el Sínodo Panamazónico, es precisamente la ministerialidad, la ministerialidad hoy en día es la forma en la que nuestra Iglesia ha de reconocer la realidad socio – cultural de cada territorio, de cada lugar, de cada nación, y a partir de ese reconocimiento responder con servicios que puedan atender al pueblo de Dios.

En este sentido el CELAM ha sido a lo largo de su historia un organismo de colaboración y de servicio, para que la misión tenga sus frutos en este Continente, pero también el CELAM ha aportado a que el Papa Francisco, a la luz de Evangelii Gaudium, haya llevado a la Iglesia universal ese hermoso concepto de conversión pastoral que es la base de todo proceso sinodal, eso significa rescatar la Iglesia como pueblo de Dios, darle lugar a todos en el marco de la participación y la elaboración de las decisiones y a la vez llegar a consensos en donde el laico, la vida religiosa, el clero, los obispos y el Papa, logremos tener un camino juntos, un trabajo juntos, un discernir juntos, en este sentido tenemos la esperanza de abrir una nueva visión en la que todos podamos ser partícipes de esta nueva etapa de la Iglesia en América Latina”.