Iglesia y Reforma Agraria a 50 años de la Ley
En el año 1952, el obispo de Talca, monseñor Manuel Larraín, respaldó la creación de la Federación Sindical Cristiana de la Tierra, la primera y pionera organización de sindicalización campesina de Chile. Al año siguiente, 1953, estalló en Molina, comuna perteneciente a la provincia de Talca, la primera huelga campesina de la historia de Chile. Don Manuel allí estaba al lado de los trabajadores de la tierra. Los patrones de los fundos, procedieron a despedir a los huelguistas, obviamente sin indemnización alguna, mientras tanto el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo les aplicaba la ley de Defensa de la Democracia, para lograr el encarcelamiento de los campesinos y don Manuel Larraín partía a Santiago a conseguir que el cardenal de la época, José María Caro interviniera en favor de los campesinos.
La Iglesia estaba al lado de los trabajadores campesinos que carecían de derechos y dignidad.
Tres años más tarde, el Censo Nacional Agrícola y Ganadero de 1955, señalaba que el 81,2% de la tierra cultivable chilena pertenecía a cerca de diez mil grandes fundos, de los cuales la gran mayoría se encontraba francamente subutilizados y muchos en total estado de abandono.
A pesar de las enormes tierras fértiles del campo chileno, la producción agrícola no aumentaba al ritmo de la población, por lo que el Estado tenía que importar alimentos en momentos en que Chile carecía de divisas para ello.
Como si lo anterior fuera poco, es necesario incorporar además, el panorama social del campesinado chileno, en donde los dueños de los fundos infringían sin control la legislación social, desde la falta de contratos de trabajo pasando por condiciones subhumanas de vivienda, salud, educación y alimentación. La alta mortalidad infantil, que ocurría en aquella época, radicaba en el campo. Otro tanto ocurría con los niveles de analfabetismo en donde el campesino, su familia y sus hijos estaban condenados a una semi esclavitud y a la miseria al no disponer de educación.
En este desolador cuadro es cuando aparece primero la figura del obispo de Talca, monseñor Manuel Larraín y posteriormente la de don Raúl Silva Henríquez, cuando es nombrado arzobispo de Santiago.
El propio don Raúl en sus memorias señala que don Manuel “fue y con mucho, uno de los primeros en plantear valiente y abiertamente su convicción de que una reforma agraria era indispensable.”
Los obispos chilenos en la pastoral de 1960 titulada “La Iglesia y el problema del Campesinado Chileno”, redactada poco antes del nombramiento de don Raúl como cardenal, siendo en esos momentos arzobispo de Santiago, textualmente señalaba: “Parece que ha llegado a hacerse legitima la expropiación de aquellas propiedades agrícolas que presenten características definidas en orden a un mayor rendimiento y sean susceptibles de parcelación, ya que ello significa un mejor servicio al bien común”.
Poco después de publicada esta pastoral, don Raúl viaja a Roma a recibir su nombramiento como cardenal. Inmediatamente de regresar, el flamante cardenal conversa con don Manuel Larraín y le manifiesta su interés de iniciar en conjunto la entrega de tierras de la Iglesia, tomando así la iniciativa de llevar a cabo los planteamientos de la pastoral, al interior de la propia Iglesia.
Había razones prácticas para proceder de esta manera, según lo señala el propio cardenal Silva en sus memorias, ya que el obispado de Talca poseía tierras en la Arquidiócesis de Santiago, y el arzobispado de la capital tenía a lo menos un fundo en Talca.
El 28 de junio de 1962 don Manuel Larraín, reúne a los inquilinos del fundo Los Silos de propiedad de su obispado, situado en Pirque, y les anunció que ese día se iniciaría el proceso de entrega de las 182 hectáreas a los trabajadores campesinos.
Inmediatamente después, el cardenal Raúl Silva efectúa otro tanto con cuatro fundos que pertenecían al Arzobispado de Santiago.
La Reforma Agraria en Chile había comenzado en 1962, de manos de dos grandes obispos de la Iglesia, precursores de la Reforma Agraria que posteriormente, llevarían a cabo el Presidente Eduardo Frei Montalva y Rafael Moreno Rojas como Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de la Reforma Agraria, a partir de julio de 1967, fecha en que se promulga la ley respectiva y de la que en el próximo mes de julio se cumplirán 50 años.
Reinaldo Sapag Chain