Declaración sobre el Líbano y Gaza
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) expresa su profunda preocupación por la escalada de violencia en el Líbano y Gaza y reafirma su compromiso con la justicia, la paz y la dignidad de todos los pueblos.
Estamos profundamente alarmados por el continuo desprecio por el derecho internacional, que sólo perpetúa el ciclo de violencia y castigo colectivo, como se ve trágicamente en diversos conflictos en todo el mundo. Los ataques constantes de Israel, que han causado una destrucción generalizada y la trágica pérdida de vidas civiles, son intolerables. Los ataques con misiles y otras acciones de Israel en el Líbano, seguidos ahora por su invasión del sur del Líbano, son claras violaciones del derecho internacional, una afrenta a la soberanía del Estado libanés y una provocación aguda, que amenaza con ampliar el conflicto y provocar un sufrimiento humanitario aún más terrible en la región.
Recordamos también el ataque en curso contra Gaza, una región que ya ha pagado un precio insoportable en vidas civiles y destrucción. La guerra contra Gaza debe terminar de inmediato. El pueblo de Gaza merece vivir con dignidad, con acceso a las necesidades básicas y apoyo para reconstruir sus vidas en paz.
Pedimos que se ponga fin de inmediato a toda violencia. El camino hacia la paz pasa por el diálogo y las negociaciones, no por más derramamiento de sangre y destrucción. La comunidad internacional debe ejercer presión sobre Israel para que ponga fin a estas violaciones y defienda los principios de justicia, paz, dignidad humana e igualdad de derechos. Todos los países y dirigentes, y especialmente los Estados Unidos de América, deben desempeñar un papel más decidido en el establecimiento de una paz justa en el Oriente Medio para evitar una guerra regional a gran escala. La persistente preocupación por la guerra y la violencia debe llegar a su fin, y los miembros de la comunidad internacional deben asumir su papel y su responsabilidad para garantizar que esto ocurra a fin de evitar más destrucción y la muerte de más personas inocentes.
Expresamos nuestra solidaridad cristiana y nuestro apoyo a las iglesias miembros del CMI y a los socios ecuménicos del Líbano y del Consejo de Iglesias del Oriente Medio en medio de la crisis actual. Oramos para que los pueblos de Palestina, Israel y el Líbano encuentren fuerza y la presencia constante de Dios durante estos tiempos difíciles y peligrosos.
Reverendo Jerry Pillay Secretario General
Consejo Mundial de Iglesias
