La praxis de los Cristianos por el Socialismo / 1970-73
En Santiago de Chile del 23 al 30 de abril de 1972, se celebró el Primer Encuentro Latinoamericano de Cristianos por el Socialismo, cuyas proyecciones políticas y eclesiales fueron mucho más amplias e impactantes de lo que se pudo percibir cuando transcurría el segundo año del Gobierno del Presidente Salvador Allende y la Unidad Popular.
El impacto social, eclesial, político que este magno Evento causó en América Latina y Europa, todavía se está percibiendo y estudiando a pesar de que ciertas jerarquías eclesiásticas en Chile hicieron lo imposible por acallar estas voces proféticas fieles al Evangelio de Jesús cuya ‘falta’ era ubicarse, sin cálculos mezquinos, al lado de los sectores más postergados y que luchaban por superar la pobreza. Prueba de ello es el importante Panel Internacional que se realizará el Viernes 8 de septiembre en la Municipalidad de Recoleta, titulado ‘Salvador Allende, la Unidad Popular y los Cristianos por el Socialismo’.
En estos tiempo de Memoria y compromiso social político que debe tener el mundo cristiano -tal como lo indica el Concilio Vaticano II- es justo y necesario para un correcto discernimiento, recordar lo que registró en 1972 uno de los participantes del ‘Encuentro de Cristianos por el Socialismo’, el misionero Francisco Puig, adherente al presidente Allende y a la Unidad Popular quién señala:
“El movimiento Cristianos por el Socialismo, tuvo en la Iglesia chilena una gran importancia para liberarnos de dogmatismos y garantizar el pluralismo de la fe.
A la jerarquía y a los católicos de derecha, más bien los irritó y distanció de los sacerdotes y cristianos de base a los que, todo lo contrario, en el día a día, nos daban apoyo en el camino de la construcción del socialismo en libertad. Por este acontecimiento, después, durante la represión militar pinochetista nos lo hicieron pagar caro con detenciones, torturas, exilios y muertes.
En los violentos interrogatorios que padecí durante mi detención en Valparaíso, el tema Cristianos por el Socialismo fue de lo que más me preguntaban y ya me condenaban insultantemente desde la entrada…
Por variadas calumnias e incomprensiones, la jerarquía de la Iglesia se aprovechó para excluirnos y deshacerse de nosotros. Como fue -entre otros- el doloroso martirio* de nuestro hermano en el sacerdocio asesinado en La Esmeralda; Miguel Woodward”.
En este nuevo siglo, todavía de alta pobreza y violencia neoliberal, sigue vigente la lucha por la justicia, la fraternidad y la paz. Por esta razón humana y evangélica, hemos de mantener en alto y vigente nuestra Esperanza utópica que no es otra cosa que cada persona tenga todos los días un plato de comida, una casa digna, una educación de calidad y una salud oportuna.
Esta fue la ejemplar y martirial lucha de los Cristianos por el Socialismo que nació en medio del proceso de la Unidad Popular. Y, esta es hoy nuestra Utopía que ha de prevalecer sin manchas ni dobleces a través del tiempo.
*Ver ‘Persecución a la Iglesia en Chile’ / J. Escobar, pág.65 ss. – Sept. 1986.
Jaime Escobar / Director de revista ‘Reflexión y Liberación.
Santiago – Roma – Madrid
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