Diciembre 21, 2024

Piñera va al Vaticano a reunirse con el Papa Francisco

 Piñera va al Vaticano a reunirse con el Papa Francisco

En el contexto de la visita de Sebastián Piñera a Europa en el ocaso de su gobierno y que comenzará el próximo 3 de septiembre con un recorrido que lo llevará a Gran Bretaña, España, Francia, Italia y el Vaticano donde está previsto un encuentro con el Papa Francisco para el jueves 9 de septiembre.

Sebastián Piñera, desde hace un tiempo y antes de dejar su mal gobierno, buscaba un nuevo encuentro con el Papa Francisco. Esta vez existen en el complejo ambiente diplomático-político bilateral de la visita dos situaciones  particularmente delicadas que merecen especial atención:

a) La Santa Sede y el Papa conocen bien los graves sucesos ocurridos desde el inicio del ‘estallido social’ en que las fuerzas policiales y militares han reprimido duramente a la población con especial dureza a cientos de jóvenes chilenos que han quedado heridos y mutilados de por vida tal como lo señalan diversos informes de organismos de derechos humanos internacionales; En Chile se verifican graves atentados a los derechos humanos con consecuencias  inaceptables en contra de la civilidad que protesta y pide el cese de las injusticias, la corrupción y los abusos gubernamentales.

b) En los últimos días, se conoce de una nueva disputa entre Chile y Argentina por los límites del espacio cercano a las importantes islas estratégicas del Canal del Beagle conocida como la ‘Plataforma Continental’, situación ya resuelta con la importante Mediación del recordado cardenal Antonio Samoré que concluyó con la firma de un ‘Tratado’ en entre Chile y Argentina en noviembre de 1984.

Piñera está próximo a dejar La Moneda y carga con el estigma de que en su gobierno se han violado gravemente los derechos humanos. Tiene abiertos juicios en Chile y en el exterior, por lo tanto, para la Santa Sede no es una visita que despierte simpatías. Todo el mundo sabe que el Papa Francisco clama porque no se produzcan hechos violentos o armados entre países, también es conocido su rechazo a cualquier atropello a la dignidad de la persona humana. ¡Todo hombre y mujer tienen derecho a ser personas!

Entonces, lo que debe pedir el pueblo de Chile por la vía de la Nunciatura Apostólica en Santiago y por otros espacios diplomáticos, es que el Papa Francisco le señale a Piñera que, antes de cualquier consejo o mediación territorial, deben cesar los atropellos a los derechos humanos en Chile. La Iglesia como ‘experta en humanidad’ no puede ni debe aparecer como aval con gobiernos que permiten a sus policías y militares la práctica cotidiana de la represión, la tortura y la muerte a sus propios ciudadanos.

Finalmente, hemos de señalar que es una pésima señal del gobierno de Piñera el intentar involucrar a la Santa Sede en un tema de límites continentales al sur del mundo. Es posible que los asesores presidenciales no midan lo delicado que sería ir a la Santa Sede solo con este tema de ‘limites’ y dejar de lado que Chile desde hace años vive una coyuntura de emergencia política agravada por la secuela de represión que día a día –por distintos motivos- sufre el pueblo de Chile.

Al parecer, Piñera de nuevo juega al secretismo tramposo con oscuras cartas bajo la mesa y en forma temeraria busca terminar su pésima gestión agitando, inescrupulosamente, ‘sentimientos patrióticos’ por sobre el genuino derecho a la vida y a la paz de los pueblos.

Redacción de Revista ‘Reflexión y Liberación’

 

 

 

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