Carabineros: ¿Modernización, reforma o refundación?
Los hechos ocurridos han reafirmado la necesidad de cambios sustanciales en Carabineros.
La barrera que limitaba la posibilidad de transformaciones era la confianza ciudadana, que inhibía a la política dedicada al aumento de dotación, presupuesto y autonomía. Carabineros fue llamado a resolver problemas políticos expresados en la calle y los resultados han sido violaciones de derechos humanos, estrategias que escalan la violencia y un largo listado de equivocaciones.
Hoy nadie es ajeno a la necesidad de una verdadera transformación policial, necesitamos una policía democrática que implica: gobierno civil, mayor transparencia, responsabilización, respeto a la legalidad y los derechos humanos. Partir por transformación en la estructura del Ministerio del Interior y de la institución policial; revisión de los principios de reclutamiento, educación y entrenamiento; revisión de la doctrina militar; apertura de información y sistemática disminución de autonomía, así como la híperconcentrada estructura de toma de decisiones institucionales.
La modernización quedo atrás. Necesitamos una estrategia para la transformación policial. Partir de cero es imposible, no hay casos en contextos similares con logros. Muy por el contrario, la experiencia muestra que las policías son mucho mas sólidas en resistir los embates políticos que los mismos políticos en mantener sus propuestas reformistas. Esto no significa quedarnos en cambios de leyes o iniciativas menores. Una transformación de esta dimensión requiere del compromiso político, académico y de oficiales y suboficiales, pero con un claro ordenamiento político civil. Además, la convención constituyente deberá redefinir el orden público y retirar el rango constitucional a la ley orgánica de Carabineros.
Estamos ad portas de un proceso que puede tomar al menos una década y que requerirá inversión pública sustancial. Pero el presupuesto de Carabineros tiene espacios para reajustes y priorizaciones. Más que pelear por la refundación, transformación o reestructuración institucional, es hora de tomar las propuestas que emanaron de especialistas y comisiones, y conformar un equipo de trabajo de especialistas que, con información seria, pueda proponer caminos de acción concretos.
Lucía Dammert
Profesora titular Universidad de Santiago de Chile