“Caridad hasta el Martirio”
El Vicario del Papa Francisco para la diócesis de Roma, Cardenal Angelo de Donatis, presidirá una marcha y vigilia de oración por los mártires de nuestro tiempo. Se trata de la iniciativa “Caridad hasta el martirio” promovida por la diócesis de Roma y la Comunidad de San Egidio que se llevará a cabo el próximo jueves 21 de marzo.
El Cardenal Vicario Angelo De Donatis dirigirá el momento de oración, promovido para el jueves 21 de marzo: la salida a las 18.00 horas del Coliseo y la llegada a las 19.00 horas a la Basílica de San Bartolomeo all’Isola. Aquí se mostrará el vídeo, realizado para la ocasión, con el testimonio del hermano Jean Pierre Schumacher, monje trapense que sobrevivió a la masacre de Thibirine
El programa de la marcha prevé el inicio de la marcha en el Coliseo a las 6:00 p.m. (hora de Roma) en la que se rezará el Rosario y las letanías de los mártires hasta llegar a la Basílica de San Bartolomé de Roma, donde se llevará a cabo una vigilia de oración.
Durante el momento de oración se transmitirá un video con el testimonio del hermano Jean Pierre Schumacher, único sobreviviente de la masacre de Thibirine en Argelia en marzo de 1996, además se mencionarán diversos nombres de mártires recientes junto con una breve explicación de sus contextos y se encenderá una vela por cada uno de ellos.
Al finalizar, el Cardenal De Donatis impartirá una reflexión a los asistentes.
Por su parte, uno de los organizadores de la vigilia de oración, Mons. Marco Gnavi, párroco de la Basílica de Santa María en Trastevere, destacó que esta iniciativa permitirá sumergirse “en el misterio de la humilde fuerza del Evangelio, mirando los rostros, la humanidad, la debilidad de los que han experimentado la caridad, el amor a la Iglesia, las expectativas de paz y de justicia en contextos de peligro extraordinario, sin renunciar al amor”.
En esta línea, Mons. Gnavi señaló que el testimonio de estos mártires recientes “estimula a una nueva generosidad y a la búsqueda de la unidad”.
Jornada de Oración y Ayuno
Tres días después, la Diócesis de Roma celebrará una “jornada de oración y ayuno en memoria de los misioneros mártires”. En concreto, en 2018 fueron asesinados 35 sacerdotes, un seminarista y 4 laicos.
“Nos sumergimos juntos -refleja Don Marco Gnavi, párroco de Santa María in Trastevere y uno de los organizadores de la vigilia de oración- en el misterio de la humilde fuerza del Evangelio, mirando los rostros, la humanidad, la debilidad de los que han experimentado la caridad, el amor a la Iglesia, las expectativas de paz y de justicia en contextos de peligro extraordinario, sin renunciar al amor.
La conciencia de nuestra deuda con cada uno de ellos nos despierta a la espera del Reino, nos estimula a una nueva generosidad y a la búsqueda de la unidad que, en el martirio, ya se ha realizado. Enfrentados al mal, nos conducirán hacia la Pascua con la confianza de los hombres y mujeres de las Bienaventuranzas”.
El P. Stefano Cascio, funcionario de la Oficina de Comunicaciones Sociales de la diócesis y párroco, se sintió conmovido al hablar de su viaje a Marruecos: “Estaba en Midelt, a unos 200 kilómetros de Fez -explica-: allí vive ahora la comunidad cisterciense, que ha seguido custodiando la “antorcha encendida”, el carisma de los monjes de Thibirine. Seis monjes y un ermitaño viven actualmente en Midelt.
El hermano Jean-Pierre es el único superviviente de la masacre de 1996; es originario de Lorena y tiene más de noventa años, por lo que no pudo emprender este viaje a Roma. Así que la diócesis me envió a entrevistarlo, para recoger su precioso testimonio”. El sacerdote describe a un hombre como “todavía fuerte, sonriente, sereno, sabio. Me reiteró -recuerda- la voluntad de los monjes de permanecer, a pesar de la presión para que se marcharan, de permanecer cerca de la gente. Cristianos y musulmanes no deben estar unos contra otros, sino que deben luchar juntos contra el mal.