“A mi edad, todo cabe en una Oración”

El obispo emérito Pedro Casaldáliga cumple hoy 90 años

Sus amigos le han pedido al Papa Francisco, que lo llame por teléfono para felicitarlo. «Una llamada el día 16, dice la carta que le han enviado a pontífice, sería el mejor regalo de cumpleaños que pudiese tener Casaldáliga y, por extensión, sus amigos, que son muchísimos, y sus amigos-seguidores, que son legión en todo el mundo».

Más adelante, esos mismos amigos le describen como «santo, profeta y obispo de los pobres, un obispo sin mitra ni báculo. Bueno, sí: su mitra, un sombrero sertanejo; su báculo, un remo; su anillo, de tucum. Su casa siempre abierta para cualquiera, su vida expuesta. Por la liberación de los suyos estuvo muchas veces físicamente en peligro vital real.

Un obispo único, especial, de la estirpe de los grandes obispos latinoamericanos, de los que se ganan el corazón de la gente. Y, además, un gran poeta, un poeta místico, que muchos han comparado nada menos que con san Juan de la Cruz. Sus poemas nos despiertan, nos sacuden las entrañas, nos revuelven por dentro, nos elevan a Dios».

Y ¿qué dice Casaldáliga ante tantas alabanzas?

Hace poco, nos dejaba esta frase sorprendente: «A mi edad, todo cabe en una oración». Y añadía: «Hoy, ya jubilado, contemplo la vida relativizando lo que es relativo, en mí, en la sociedad y en la Iglesia, y absolutizando lo que es absoluto: Dios y la humanidad». Deja caer su mirada en el pasado y comenta con aire de susurro: «Contemplo también el camino recorrido con arrepentimiento por ciertos disparates cometidos y por ciertas infidelidades y miro a ese querido planeta de los hijos e hijas de Dios con una apesadumbrada ternura por todo lo que hay de sufrimiento y de búsqueda, a veces enloquecida. Ahora empleo mis días ‘viviendo’, es decir, ‘conviviendo’, que no es poco: Rezo, duermo, leo, escribo, como, respondo cartas, atiendo visitas… Y espero».

Me quedo con una de sus frases más hermosas: «Solo viviendo la noche oscura de los pobres, se puede vivir el Día de Dios. Las estrellas solo se ven de noche».

Antonio Gil   –  Canónigo de la Iglesia Catedral de Córdoba / Andalucía.

Revista “Reflexión y Liberación” se adhiere, desde Chile, a los festejos por los 90 años de este Hermano y Profeta de la Esperanza Cristiana… ¡Felicidades don Pedro!