Una multitud despide al P. Juan Viroche en Tucumán
Una multitud participó de la despedida de los restos del P. Juan Viroche, encontrado ayer ahorcado en su Parroquia de la localidad tucumana de La Florida, durante una ceremonia en la que hubo llantos, aplausos, pedidos de justicia y también una suelta de globos.
El cortejo fúnebre partió de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en la localidad de Posse, donde el féretro fue envuelto en una bandera Papal y otra del club de fútbol San Martín, que disputa el torneo de la Primera B Nacional y del que el cura era hincha.
Miles de personas, incluyendo familias completas y niños, formaron parte de una larga caravana compuesta por motos, autos y colectivos repletos, y que acompañó los restos de Viroche (47) por el frente de la Parroquia Nuestra Señora del Valle de La Florida, donde el cura se desempeñaba y también fue hallado muerto.
Finalmente, la cortejo llegó hasta el cementerio Cevil Pozo, en la zona este de Tucumán, donde los presentes se expresaron con lágrimas, aplausos y pedidos de justicia mientras hacían una suelta de globos de color blanco y amarillo.
Un grupo de vecinos que asistió al velatorio del sacerdote le recriminó al arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, no haberle brindado el apoyo necesario después del pedido de traslado que había solicitado a raíz de las amenazas recibidas y lo responsabilizaron de “haberlo dejado solo” en la pelea contra las bandas dedicadas a la venta de drogas.
Zecca asistió a la Iglesia “Nuestra Señora del Carmen”, en la localidad de Posse, donde son velados los restos del sacerdote que apareció muerto ayer, y ofició la misa junto con el obispo de Concepción, José María Rossi, y por el Cardenal Luis Villalba.
En el lugar, el arzobispo reconoció que Viroche estaba “angustiado, deprimido y con miedo” y que a fines de setiembre le pidió el traslado porque había sido amenazado.
“Me sorprendió que el monseñor Zecca diga que el padre Juan le planteó la problemática de la droga el 28 de septiembre cuando todos sabemos que desde hace cuatro meses estaba pidiendo su traslado por las constantes amenazas que recibía y nunca recibió respuestas”, sostuvo una vecina, identificada como María Heredia.
La mujer se sumó a la postura de la mayoría de los asistentes al velatorio al rechazar la hipótesis del suicidio y le expresó a Télam que “el padre Juan era una excelente persona, con un corazón inmenso, lleno de vida, y sería incapaz de matarse”.
Por su parte, otra vecina, Graciela González, también cuestionó el accionar de Zecca al señalar que “la iglesia tucumana parece estar sin cabeza y eso quedó demostrado en este caso, pero en la provincia hay otros curas que no son escuchados y están sólo en la pelea contra grupos de delincuentes que operan en Tucumán”.
P. Pepe Di Paola: “Juan Viroche fue víctima de la mafia”
El P. Pepe Di Paola, conocido habitualmente como el “cura villero”, se refirió hoy a la muerte del sacerdote tucumano Juan Viroche y manifestó que fue víctima de la mafia. “Las mafias pueden actuar de distintas formas. Más allá de la autopsia, estamos con Juan. Él fue víctima de la mafia”, sentenció en diálogo con la prensa argentina.
Pepe Di Paola, que lucha contra la pobreza y los “narcos”, participó de una misa que se hizo en la Parroquia de San Cayetano de Liniers donde recordaron al padre Juan, que apareció ahorcado en la parroquia Nuestra Señora del Valle, en La Florida.
En la misma ceremonia, el obispo Fernando Maletti comparó la muerte del sacerdote tucumano con la del P. Carlos Mugica en los años 70, durante la misa: “igual que cuando murió Mugica, decimos ‘un sacerdote cae muerto, ¿quién se anima a seguirlo?'”, manifestó, según reprodujo Télam.
Allegados a Viroche afirmaron que él había recibido numerosas amenazas por denunciar casos de narcotráfico en La Florida y en localidades cercanas, al punto que había pedido el traslado de parroquia.
Viroche fue hallado ahorcado en la Parroquia Nuestra Señora del Valle, en La Florida. Lo encontraron dos mujeres que ingresaron a limpiar al templo alrededor de las 7.30 de ayer. En la autopsia no registraron signos de violencia en su cuerpo por lo que, según la Justicia, todo apunta a un suicidio.
Los restos del joven religioso fueron velados en la localidad de Wenceslao Posse y sepultados esta tarde en el cementerio de Cevil Pozo. Lo acompañó una multitud impresionante que exigió que se esclarezca el caso que conmociona al país.
El Obispo de Merlo comparó la muerte de Juan con la del P. Mugica
La muerte de Viroche “plantea qué hicimos y qué estamos haciendo o dejando de hacer por los demás” y lleva a pensar “en tanta gente que va quedando en el camino, en el fuego cruzado de las balas, en los ajustes de cuentas y en otras tantas realidades de ajusticiamiento por mano propia”, expresó.
“Las redes de crimen organizado manejan dinero manchado por sangre”, afirmó Maletti citando al Papa Francisco, y agregó: “Es sangre, sobre todo, de los pobres, de tantas mujeres y varones que nunca serán noticia”, en referencia al origen de las amenazas que había recibido Viroche tras denunciar al narcotráfico en su provincia.
En ese sentido, frente a una gran audiencia de fieles y cámaras de prensa, el obispo consideró que cuando “la droga se instala en nuestros barrios y pueblos destruye a las familias, siembra el miedo y desconfianza entre los vecinos y aleja a los jóvenes de la escuela y del trabajo, sin advertir el grave daño que se le realiza al tejido social y a los pobres”.
“Todo se irá dilucidando a través de la investigación de la Justicia”, opinó el ex párroco, y añadió, en concordancia con las palabras de Jorge Bergoglio, que para eso “hay que ponerse la patria al hombro”.
Al finalizar la misa, los clérigos participantes se reunieron en la explanada frente a la iglesia y recibieron los saludos de los fieles que se acercaron al lugar para rendir homenaje al padre Viroche.
Entre ellos se encontraba el P. José María “Pepe” Di Paola, encargado de la parroquia San Juan Bosco de la localidad bonaerense de José León Suárez, partido de San Martín, conocido por gestionar actividades vinculadas a la ayuda social en los puntos más desprotegidos de esa zona del oeste del conurbano.
El padre “Pepe” aseguró que Viroche fue “víctima de la mafia”, que su muerte “es un golpe grande” y que ahora se transformó en “una bandera para seguir trabajando en esta lucha por los chicos y los jóvenes” en el marco del consumo de drogas.
“Nosotros estamos en este ámbito y sabemos que nuestra responsabilidad es trabajar en estos barrios tan vulnerados, y sabemos que el trabajo es frente a la marginalidad, ofrecer caminos positivos para la vida, esa es la tarea que tenemos”, dijo el padre “Pepe” a Télam.
Además, responsabilizó al “Estado, los ministerios, el gobierno y las fuerzas de seguridad” por la situación del narcotráfico en el país .
Sobre los rumores que circulan sobre las relaciones privadas de Viroche, consideró que “lo que debería interesarle a los medios no son las cosas secundarias” porque “personas que son tan entregadas como lo fue Juan, deberían estar preocupadas en ver qué mafias lo venían presionando”.
Otra figura que se hizo presente en la ceremonia fue el activista social Juan Carr, creador de Red Solidaria, que manifestó: “Soy católico y argentino, mataron a uno de nosotros, es nuestro, esta muerte es nuestra”.
“Mataron a alguien preocupado por los más postergados, los más pobres, los más abandonados”, se lamentó.
En esa linea, Carr dijo estar “impactado” y opinó que Viroche era “un tipo jugado por los más humildes y los más golpeados por las adicciones” y que lo demás “es un debate”, porque se trata de “la muerte de alguien del mundo popular, del mundo social”.
Por su parte, el diputado tucumano Federico Masso (Libres del Sur) también se refirió a esta muerte: “Estamos consternados, muchos de estos sacerdotes son psicólogos y médicos de los que hoy no tienen y no pueden acceder, o no tienen derecho desde el Estado a acceder a un tratamiento”.
“La de Tucumán no es otra que la realidad del país, pero donde trabajan estos verdaderos ejemplos de curas villeros, es en lo que llamamos el ‘narcotráfico de la pobreza’, donde lo peor de la droga se transforma en paco y pasta base”.