Febrero 21, 2025

Declaración de los Jesuitas en Siria

 Declaración de los Jesuitas en Siria

En esta sentida declaración sincera y portadora de esperanza, los jesuitas en Siria reflexionan sobre la situación del país que se esfuerza por alcanzar la unidad y la reconciliación en medio de los desafíos actuales. Los jesuitas piden un proceso de sanación que trascienda el miedo y la división, y un compromiso conjunto para trabajar por una Siria mejor.

Hombres y mujeres sirios, hermanos y hermanas en un país digno de la vida

Los jesuitas en Siria formamos parte del pueblo sirio, con el que y para el que nosotros trabajamos. Nuestras preocupaciones son las suyas, y nuestros sueños son los suyos… Somos libres del régimen de Assad, pero aún no somos libres del miedo. Buscamos el diálogo nacional, pero la percepción que tenemos los unos de los otros sigue distorsionada, porque las heridas a la fraternidad aún no han cicatrizado. Hoy tenemos que emprender, juntos y decididamente, un proceso de curación.

Confesamos

En una declaración que emitimos en 2011 sobre los acontecimientos en Siria, reflexionamos sobre la unidad nacional, el diálogo, la libertad de expresión y el rechazo a la violencia. Desde 2011, hemos hecho todo lo posible para solidarizarnos con los que sufren, por servir a nuestro país. Cuando sus hijos y sus hijas se sacrificaban generosamente como mártires, detenidos, ausentes o desplazados, las vidas del P. Frans van der Lugt y del P. Paolo Dall’Oglio fueron la mejor expresión del deseo de estar unidos a nuestro pueblo. Pero no siempre fuimos fieles, también a nosotros nos atenazó el miedo, y a veces nos callamos cuando había que alzar la voz de la verdad.

Creemos

Creemos en la bondad y en la libertad del hombre. Creemos que cada uno merece encontrar su lugar en la sociedad. Creemos que la dignidad de un individuo es inseparable de la dignidad de los demás, que nuestro mundo hoy necesita puentes, y confianza para alcanzar la reconciliación. Reconocemos los desafíos y las dificultades a las que nos enfrentamos, creemos que todos somos socios en la construcción y recuperación de este país. Esperamos con impaciencia un país que una a todos sus hijos e hijas, que preserve su libertad y su dignidad sobre la base de los valores que nos unen, como la fraternidad y la hospitalidad, el valor y la apertura, la confianza y la responsabilidad.

Nos comprometemos

En armonía con nuestra fe y nuestras aspiraciones, enraizados en los valores que nos unen, nos comprometemos a caminar con aquellos que tienen el valor de superar sus debilidades y sus limitaciones, nos comprometemos a caminar con aquellos que están abrumados por la desesperación o perdidos, para encontrar juntos el camino de la vida, y de la esperanza.

Juntos, traduciendo y promoviendo en nuestras vidas, a nivel social, artístico, académico o espiritual, los valores que nos unen, contribuyamos a curar las heridas que desfiguran la fraternidad. ¡Juntos, construyamos una Siria sana, valiente y liberada!

Damasco, febrero de 2025

Curia Generalizia della Compagnia di Gesù

Editor