Diciembre 11, 2024

+Gaspar: Evangelio, Liberación y Paz

 +Gaspar: Evangelio, Liberación y Paz

‘Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos’ (Juan, 15,13).

Gaspar García Laviana; sacerdote Asturiano, escritor y conocido en la heroica Revolución Popular Sandinista como ‘Comandante Martín’, cayó combatiendo a la criminal guardia somocista en el sector de Río Mena, en el municipio de Cárdenas el 11 de diciembre de 1978. El Comandante ‘Martin’ así lo anunciaba a través de las ondas de Radio Sandino:

‘Hermanos, les quiero comunicar una noticia dolorosa: el Comandante Martín, Gaspar García Laviana, el cura sandinista, cayó en combate hace unas pocas horas. Sin embargo, no es el momento de llorarlo. Hoy más que nunca tenemos que seguir el ejemplo heroico de nuestros mártires. ¡Adelante!, compañeros’.

Nació el 8 de noviembre de 1941 en un sencillo hogar de mineros en Les Reces un pueblito urbano de El Entrego (Asturias) y fue el mayor de tres hermanos. Estudió bachillerato en Valladolid, y Filosofía y Teología en el Seminario de Logroño, donde derrochaba simpatía, inteligencia y solidaridad, ordenándose sacerdote en 1966. Estuvo en la Parroquia de San Federico en Madrid durante tres años compatibilizando su misión evangelizadora con el trabajo de obrero en una carpintería de barrio.

Gaspar, llegó a Nicaragua enviado por su Congregación; Misioneros del Sagrado Corazón, para evangelizar sirviendo en las parroquias que se le asignaban: Tola, San Juan del Sur y otras más pequeñas. Pero aquel sacerdote, producto ya del Concilio Vaticano II iba a ser un Misionero distinto a sus antecesores. Añadiendo, además, que habían prendido también en él las ideas de la teología de la liberación, cuyo pensamiento central era la ‘opción preferencial por los pobres’ y, por consiguiente, esos eran sus intereses como evangelizador y fiel discípulo del Nazareno.

Desde su conciencia cristiana comprometida, asumió el riesgo de ponerse al lado de los más pobres y excluidos, predicando y luchando por una sociedad justa. Por su consecuencia militante llegó a dar la vida por su pueblo, demostrando que su amor y solidaridad a ellos era un compromiso muy grande. Y otros valores que podemos conocer examinando la vida ejemplar de este Misionero asturiano.

Y, llegó ese fatídico 11 de diciembre de 1978, cuando el P. Gaspar García Laviana dio el paso a la inmortalidad al caer en combate contra la guardia somocista en el sector de Río Mena, en el municipio de Cárdenas, junto con otros heroicos jóvenes guerrilleros Sandinistas. Ellos fueron: Luis Arróliga, Hernán Guzmán y Ricardo Cárdenas.

Gaspar, fue un gran personaje, un genuino Asturiano  y un combatiente ejemplar, que hoy es un referente ético-cristiano-humanista por su opción de vida en favor de los más pobres y excluidos. Su sencillez y consecuencia cristiana revolucionaria, le llevó a ser fiel a sus principios y a sus amigos, comprometiéndose hasta las últimas consecuencias y no escatimando esfuerzos ni sacrificios para que por fin triunfara la Revolución Popular Sandinista, derribando de una vez y para siempre la tiranía de Somoza que fue tan brutal como insoportable. Y, sentenció:

“Cuando ganemos la guerra,
no vengáis compungidos a mi tumba
con rosas y claveles
rojos, como mi sangre derramada.
Os juro que me levantaré
y os azotaré con ellos.
Sólo admitiré violetas,
como mi carne macerada,
como el dolor de mi madre,
como el hambre campesina
de mi América Latina”.

       Jaime Escobar Martínez – Director de Revista ‘Reflexión y Liberación‘.

Santiago – Asturias – Roma

+Gaspare: Vangelo, Liberazione e Pace

Nessuno ha amore più grande di quello di dare la vita per i suoi amici” (Giovanni 15:13).

Gaspare Garcia Laviana; Sacerdote asturiano, scrittore e conosciuto nell’eroica Rivoluzione Popolare Sandinista come ‘Comandante Martín’, morì combattendo contro la criminale guardia Somoza nel settore del Río Mena, nel comune di Cárdenas, l’11 dicembre 1978. Lo ha annunciato così il comandante ‘Marvin’ attraverso il onde radio di Radio Sandino:

‘Fratelli, desidero comunicarvi una notizia dolorosa: poche ore fa è caduto in combattimento il comandante Martín, Gaspar García Laviana, il sacerdote sandinista. Tuttavia, ora non è il momento di piangerlo. Oggi più che mai dobbiamo seguire l’esempio eroico dei nostri martiri. ¡Avanti! Amici’.

Nacque l’8 novembre 1941 in una semplice casa di minatori a Les Reces, un piccolo centro urbano di El Entrego (Asturie) ed era il maggiore di tre fratelli. Ha studiato liceo a Valladolid, e Filosofia e Teologia nel Seminario di Logroño, dove ha emanato simpatia, intelligenza e solidarietà, venendo ordinato sacerdote nel 1966. Per tre anni è stato nella parrocchia di San Federico a Madrid, unendo la sua attività di evangelizzatore missione con il suo lavoro di operaio in una falegnameria di quartiere.

Gaspare arrivò in Nicaragua inviato dalla sua Congregazione; Missionari del Sacro Cuore, per evangelizzare prestando servizio nelle parrocchie loro assegnate: Tola, San Juan del Sur e altre più piccole. Ma quel sacerdote, già frutto del Concilio Vaticano II, sarà un missionario diverso dai suoi predecessori. Aggiungendo, inoltre, che in lui avevano preso piede anche le idee della teologia della liberazione, il cui pensiero centrale era l’«opzione preferenziale per i poveri» e, di conseguenza, quelli erano i suoi interessi di evangelizzatore e discepolo fedele del Nazareno.

Dalla sua coscienza cristiana impegnata, ha corso il rischio di stare accanto ai più poveri e agli esclusi, predicando e lottando per una società giusta. Per la sua importanza militante, arrivò a dare la vita per il suo popolo, dimostrando che il suo amore e la sua solidarietà nei suoi confronti erano un impegno molto grande. E altri valori che possiamo conoscere esaminando la vita esemplare di questo missionario asturiano.

E arrivò quel fatidico 11 dicembre 1978, quando il P. Gaspare García Laviana fece il passo verso l’immortalità cadendo in combattimento contro la guardia Somoza nel settore del Río Mena, nel comune di Cárdenas, insieme ad altri eroici giovani guerriglieri sandinisti . Erano: Luis Arróliga, Hernán Guzmán e Ricardo Cárdenas.

Gaspare è stato un grande personaggio, un autentico asturiano e un combattente esemplare, che oggi costituisce un riferimento etico-cristiano-umanista per la sua scelta di vita a favore dei più poveri e degli esclusi. La sua semplicità e coerenza cristiana rivoluzionaria lo portarono ad essere fedele ai suoi principi e ai suoi amici, impegnandosi fino alle ultime conseguenze e non risparmiando sforzi né sacrifici affinché la Rivoluzione Popolare Sandinista trionfasse finalmente, rovesciando una volta per tutte la tirannia di Somoza che era tanto brutale quanto insopportabile. E, ha dichiarato:

“Quando vinceremo la guerra,

non venire pentito alla mia tomba

con rose e garofani rosso,

come il mio sangue versato.

Giuro che mi alzerò e ti frusterò con loro.

Ammetterò solo le viole,

come la mia carne marinata,

come il dolore di mia madre,

come la fame contadina

della mia America Latina”.

Jaime Escobar Martínez – Direttore della rivista ‘Reflexion y Liberación’.

Santiago – Asturie – Roma

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