La guerra genocida contra Gaza
Israel, como entidad racista, colonialista, colonizadora, agresiva y expansionista que contribuye a proteger los intereses de Occidente, no puede, por su naturaleza y función, aceptar una solución de dos estados.
Entonces, ello significaría el fin del Gran Israel (Eretz Yisrael), lo que es fundamentalmente contrario al propósito para la que fue creado, esto lo demuestra la aglomeración de los presidentes de Estados Unidos, Francia, Bretaña y Alemania quienes se apresuraron a prestar apoyo militar, político y económico horas después de la operación del “Diluvio de Al Aqsa”… así como lo demuestra lo señalado por el presidente estadounidense Joe Biden cuando dijo literalmente: “Si no existiese Israel, tendríamos que crear un Israel”.
Esto significa que es una entidad que se encuentra al margen de todas las leyes y resoluciones internacionales relacionadas con la cuestión palestina, y sirve a los intereses del imperialismo y el colonialismo para saquear la riqueza de los pueblos…
El conflicto va más allá de la solución de los dos estados, es una lucha profunda y larga sobre Palestina y la región, y no me inclino por la posibilidad de ninguna solución a medias producto de un compromiso, aunque se hable de treguas o de acuerdos temporales necesarios entre los beligerantes, ya que la política estadounidense se encuentra detrás del proyecto sionista, alimenta su racismo, su trasfondo religioso y su función en el marco de los intereses del Occidente europeo y estadounidense, y este proyecto es radical y trasciende el tema de las fronteras porque es existencial… Estados Unidos es la cabeza de la serpiente en el proyecto de hegemonía y saqueo militar y económico, e “Israel” sólo puede ser racista, expansionista y agresiva, y la guerra genocida contra Gaza es prueba de ello y el ejemplo más elocuente…
No hay solución ni futuro para nuestros pueblos árabes si no es mediante la resistencia y el enfrentamiento a este proyecto, cueste lo que cueste. … la falla radica en la naturaleza funcional y dependiente de los estados árabes y en el grado de riqueza alcanzados por sus dirigentes; si los árabes estuvieran unidos adoptando una postura correcta en relación a la cuestión palestina, sabrían que son el blanco del enemigo en cuanto a su existencia y a su riqueza, y habrían cambiado el equilibrio de fuerzas imponiendo la solución de los dos estados que promueven o habrían logrado eliminar a “Israel”… esta guerra en curso en Gaza, Cisjordania, el sur del Líbano, Yemen e Irak es, en esencia, una guerra existencial, a menos que se le otorgue al indomable pueblo palestino todos sus derechos…
Dejar de existir no es una opción en esta guerra existencial, por ello preparen para los invasores y los agresores toda la fuerza que puedan ya que el equilibrio de fuerzas lo determina la realidad sobre el terreno y el sentido en el que se orienta el futuro.
Ismail Ibrahim / Analista Internacional – Canal Satelital Pan-Arabe