Diciembre 21, 2024

Una visita para la fraternidad y la paz en el mundo

 Una visita para la fraternidad y la paz en el mundo

El administrador apostólico del Vicariato de Arabia del Norte, Monseñor Paul Hinder, describe la realidad de la Iglesia en el pequeño reino. Habla de la libertad de culto en el país y expresa su visión sobre la visita de Francisco del 3 al 6 de noviembre.

“Lo que veo es que el Papa es consciente de la necesidad de mejorar las relaciones entre las religiones y de encontrar una base para la acción común sobre las grandes cuestiones de la humanidad, que son la paz, la justicia, el clima y tantas otras cosas, entre ellas obviamente los derechos humanos”. Con estas palabras, monseñor Paul Hinder, administrador apostólico del Vicariato de Arabia del Norte, traza las líneas maestras por las que discurrirá el viaje apostólico del Papa Francisco a Baréin, un pequeño reino formado por un archipiélago de 33 islas que forma parte del Vicariato Apostólico de Arabia del Norte. Tras el fallecimiento del Vicario Camillo Ballin en 2020, la administración fue confiada a Monseñor Hinder, que también gobernó el Vicariato Apostólico de Arabia del Sur hasta el 1º de mayo de este año.

¿Quiénes son los católicos de Baréin? 

En Baréin hay unos 80.000 católicos que proceden de distintas partes del mundo, especialmente de África, América, India, Filipinas y otros países, sobre todo los vecinos como Líbano, Jordania e Irak. Se trata de comunidades de rito latino, siro-malabar, siro-malankara, maronitas, sirias, etc. Esto da un aspecto especial a la Iglesia local.

Baréin aplica la sharia, o ley islámica, pero también es un país donde las religiones gozan de libertad de culto. ¿Significa esto que la sharia es compatible con el encuentro de culturas y religiones? 

Siempre depende de cómo se aplique. Sin embargo, Baréin siempre ha estado muy abierto a otras religiones. Para la Iglesia católica, hay que remontarse a 1939, cuando tuvimos la primera iglesia junto a las grandes escuelas árabes. Esta apertura es mayor que la de otros países de la región.

Baréin se presenta como un Estado en el que se aplica la pena de muerte -y no es el primero que visita el Papa Francisco- en el que no se respetan plenamente los derechos humanos. En este sentido, ¿están los dirigentes bareiníes abiertos al diálogo?

Creo que el Papa, con discreción, también hablará de esta situación. Es consciente de ello. Por supuesto, es probable que cosas como ésta no reciban la publicidad que algunos esperan. Pero por lo que conozco al Papa, no se va a callar y quizás no hable en público de estos temas.

El programa de Francisco incluye momentos con la comunidad católica, pero también una oración ecuménica y un encuentro con el Consejo de Ancianos Musulmanes. También habrá un encuentro con el imán Al-Tayeb, con quien el Papa firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana. ¿Qué opina de esta amistad que ha surgido entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar?

Creo que el término “amistad” es correcto. Ya lo vi hace tres años, cuando el Papa vino a Abu Dhabi. Está claro que existe una relación especial, que se ha desarrollado, más profunda, quizás, que con otros líderes musulmanes. Y el Papa está aprovechando esta relación especial para llevar adelante, diría yo, el diálogo. Evidentemente, no quiere limitarse a una parte o sólo a una parte del mundo musulmán, y probablemente también tendrá la oportunidad de profundizar en las relaciones, no sólo con los suníes, sino también con los chiíes o con otras tendencias dentro del mundo musulmán. Lo que veo es que el Papa es consciente de la necesidad de mejorar las relaciones entre las religiones y de encontrar una base para la acción común en los grandes temas de la humanidad, que son la paz, la justicia, el clima y muchas otras cosas, incluyendo por supuesto los derechos humanos. 

Jean-Charles Putzolu y Tiziana Campisi 

Vatican News  –  Reflexión y Liberación

Editor