Diciembre 30, 2024

De ganar el rechazo, Boric impulsaría nuevo proceso constituyente

 De ganar el rechazo, Boric impulsaría nuevo proceso constituyente

El presidente Gabriel Boric anunció que en caso de ganar el rechazo al nuevo texto constitucional que se plebiscitará el 4 de septiembre impulsará una nueva Convención Constitucional, alegando que ese es el camino que Chile decidió en el plebiscito del 25 de octubre de 2020: tener una nueva Carta Fundamental con un órgano especialmente electo para ello.

Sorpresivamente, Boric se ha puesto en la eventualidad de un triunfo del Rechazo,  y anticipa que en ese caso convocará a otro proceso constituyente que deberá ser aprobado por el Congreso Nacional, echando por tierra  el trabajo de un año de los 154 convencionales elegidos democráticamente, incluyendo por primera vez a representantes del mundo social y de los pueblos indígenas.

El giro estratégico de Boric buscar instalar en la opinión pública la duda razonable acerca de que la opción Rechazo pueda cerrar la “cuestión constitucional”.

Si se impone el Apruebo, se cierra entonces la cuestión constitucional. En cambio, si lo hace el Rechazo, la “cuestión constitucional” se mantendría abierta. El temor a partir de cero, manteniendo abierto el proceso a lo menos por un año y medio más, con el actual clima de incertidumbre y crispación, podría movilizar al electorado a optar por Aprobar el texto constitucional como solución para cerrar el proceso, señalan algunos analistas.

El anuncio presidencial fue considerado un balde de agua fría sobre las mayorías progresistas, satisfechos por la propuesta constitucional que significa un Estado activo, más democracia, igualdad, solidaridad, naturaleza, descentralización, paridad, pueblos originarios y derechos sociales, todo lo cual hasta ahora permanece excluido.

Las palabras de Boric en un programa televisivo se prestan a distintas interpretaciones, y mientras provocan desánimo entre los partidarios del Apruebo que esperaban un reforzamiento de la campaña por esa opción, han sido saludadas jubilosamente por la derecha y el empresariado, que proyectan que el nuevo proceso quedará en manos de sectores conservadores que mantendrán los privilegios de quienes detentan la concentración económica en la sociedad chilena.

La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo dijo que solo hay dos opciones para el plebiscito: cerrar el proceso consituyente o abrir otro. “Tenemos alta esperanza en este proceso y en el plebiscito, pero también consideramos que era importante ya responder a la inquietud, y ser sumamente claros y claras en que hoy día tenemos dos opciones en el plebiscito de salida: aprobar o rechazar”, señaló.

“En el caso de triunfar el Apruebo, lo que nos corresponde es implementar la propuesta de Nueva Constitución. Evidentemente con mejoras, con perfeccionamientos, con algunas reformas en las cuales hemos estado abiertos y disponibles para empujar”, agregó.

Vallejo ahondó además en lo que significaría entrar en un nuevo proceso constituyente, en caso que gane el Rechazo ”lo correcto es, por principio democrático, hacer una convocatoria a un nuevo proceso constituyente”, resaltó.

Hugo Alcayaga Brisso señala que pareciera que el actual presidente  recibe muy de cerca la influencia del ex mandatario Ricardo Lagos, “un antiguo rostro socialdemócrata maquillado como “socialista”. Lagos estima que las dos opciones del plebiscito son lo mismo y que el proceso constituyente no solo no ha terminado sino que tiene que continuar y desde ya propone una serie de reformas que no planteó durante su gobierno de principios de siglo que duró seis años”.

Exconvencionales han reaccionado con desazón en las redes sociales. Desde los Movimientos Sociales Constituyentes, la Coordinadora Plurinacional y otros colectivos independientes dicen sentirse basureados por el giro presidencial y hay quienes se preguntan  si detrás de Boric no está gobernando verdaderamente Lagos, siempre contrario a los cambios.

Boric y Lagos parecen adherir a una de las tantas instancias de la derecha que se conoce bajo el nombre de fantasía “Una que nos una”, señala Alcayaga.  En realidad  lo que no permite  la unidad de los chilenos es la enorme desigualdad que divide a la sociedad, la que se expresa en los ingresos, las oportunidades,  las redes de influencia, el acceso al dinero y los bienes. etc.

Marco Moreno, analista político e investigador asociado de Flacso, señala que la entrevista de Boric no fue casual, sino que está inserta en lo que algunos llaman “democracias de audiencia” o “democracia ocular”, donde la nueva arena política son las entrevistas matinales, En los espacios mediáticos la lucha por el poder se desarrolla bajo la atenta mirada del público y de ahí que el Presidente buscara generar un hecho político para intentar influir en el actual clima de opinión pública.

Recalca, asimismo, la fatiga constitucional que parece experimentar la ciudadanía en relación con el proceso constituyente y sus derivadas que parecen haber consumido y agotado las reservas para continuar con este estado de cosas por varios meses más. Parece no haber voluntad, ni disposición ni energías, para mantener la continuidad de la cuestión constitucional abierta.

El anuncio del mandatario configura a todas luces un escenario alternativo o Plan B, pero que coloca condiciones y sube los costos a la opción del Rechazo. La apuesta, no exenta de riesgos, busca que el hastío y la fatiga con el proceso constituyente puedan ser un factor que juegue en beneficio del Apruebo.

El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, integrante del movimiento Transformar y  líder ciudadano, afirma que los mismos de siempre tienen miedo de perder sus privilegios y por eso han desplegado  todo  su poder por el Rechazo, pero señala que ese miedo no puede llegar a la presidencia. Agrega que el Apruebo es la única opción para avanzar en justicia y democracia para todos.

A menos de 50 días del plebiscito no parece haber espacio para nuevas fórmulas improvisadas que hagan bajar los brazos a la ciudadanía, que ha esperado largos años por cambiar la Constitución dejada como herencia por la dictadura pinochetista. 

Cecilia Vergara – Clae

Editor