El efecto pandémico del triple abuso del Clero
Como Comunidad de Laicos y Laicas de Osorno, últimamente no hemos estado tan presentes como quisiéramos pero siempre estamos informándonos de lo que pasa en la jerarquía de la Iglesia; queda claro la manera de proceder cuando se ve cuestionado “el poder” la diferencia implícita es: que cuando un feligrés reclama o protesta, “miente y calumnia”,(Papa Francisco cuando pide pruebas, caso Barros) un jerarca cuando se justifica “omite o comete un error” (Papa Emérito Benedicto, justificando accionar caso archidiócesis de Múnich).
Que lamentable, suma y sigue, ahora ya es transversal el tema de los abusos en el clero de la Iglesia Católica apostólica y romana, tanto abusadores como encubridores cometen actos delictivos que están fuertemente rechazados por todo el mundo, pero estos delitos están incrustados fuertemente en la curia mundial, ya no podemos hablar de casos aislados de sacerdotes, hoy hasta el papa Benedicto, hoy emérito, esta cuestionado y en vez de transparentar su accionar siguen en la ridiculez más absoluta, el no reconoce que mintió, pero si acepta que cometió un error y omitió información, que sutileza para desviar la atención y seguir encubriendo a sus colegas y sus fechorías, no estamos de acuerdo en que solo pida perdón como lo solicita un par alemán protector de Ratzinger (Georg Batzing ), además se atribuye representatividad, esta persona con total imprudencia lo hace a nombre de los cristianos del mundo. Hoy el pedir perdón en la jerarquía es igual que Pilatos el lavarse las manos, espero se entienda el mensaje, todo sigue en total impunidad, mas aun queda en total evidencia lo que escuchábamos desde nuestra niñez, lo de los curas Gaticas que ‘predican y No Practican’ es totalmente verdadero.
Ahora, por la presión que existe en Alemania, el cardenal Reinhard Marx, Arzobispo de Múnich pide su renuncia por primera vez y El Papa Francisco no se la acepta, hoy sigue y está dispuesto a dimitir para que se abran posibilidades de cambios profundos en la administración clerical mundial, también varias corrientes aceptan que este flagelo con efecto pandémico, o derechamente podemos hablar de la pandemia al interior de la curia (abusadores y encubridores) que ha sido un accionar sistémico a través de los siglos y que se normalizó a tal nivel que se incrustó en el ADN de los presbíteros católicos, el abuso sexual de menores; es un delito, es una aberración cometida por gente con desviaciones enfermizas que no respetan en lo mas mínimo lo humano y lo divino, el abuso de conciencia, es un delito, es una aberración y manipulación psicológica al creyente o al parroquiano como se hacen llamar en las comunidades católicas y el abuso de poder es un delito, es una aberración a la dignidad humana, son los derechos humanos que por esencia se deben proteger, la Iglesia católica hoy como religión en particular, que por el mal accionar de sus funcionarios, traicionó sus principios básicos y está en total decadencia de credibilidad moral a nivel mundial.
Pero hay que reconocer que hay hermanos y hermanas que no han despertado y siguen esclavos de las malas catequesis donde le impusieron miradas limitadas, paralizantes y aprensivas de ver la Fe y que todavía siguen creyendo en estos personajes que a vista y paciencia de toda la sociedad siguen delinquiendo, Chile no se queda atrás. El Obispo de Punta arenas Bernardo Bastres, dimite de su cargo aduciendo razones personales, será que la moral y su conciencia no lo dejan vivir tranquilo porque sigue abierto el Caso Ricardo Harex, (19 de octubre del 2001) un niño perdido más de 20 años en Magallanes y donde el sacerdote salesiano Rimsky Rojas es el principal sospechoso que se suicido el 01 de marzo del 2011, producto de una fuerte depresión y por este caso en particular y otras tres acusaciones de abusos sexuales a menores que tenía en su contra.
La arrogancia y la soberbia los hizo perder la brújula, se autodenominaron representantes de Jesús en la tierra, además se autoproclamaron los guardianes de la moral y las buenas costumbres, eso les funcionó hasta que se destapó la caja de pandora, (una vida llena de pecados y delitos), hoy ¿volverán a utilizar a Jesús como escudo? Esperamos que se transparenten y no solo pidan perdón por pulverizar la identidad religiosa y espiritual de muchos, jugaron con la consciencia y la Fe, nunca estuvieron en el camino de Jesús, si se busca dinero como organización benéfica y se manipula la consciencia, o hay abuso de conciencia, vale la pena otra pregunta ¿eso podría ser tipificado como estafa?
Hoy si no nos cuestionamos, nada cambiará, debemos ser exigentes y abordar con los encargados de turno los cambios profundos que deben producirse intra eccelsia, ¿por qué vivir la comunión sin respeto y transparencia?, ¿por qué vivir la participación sin ser valorado y tomado en cuenta? y ¿por qué vivir la misión que exige la Iglesia del tercer milenio sin feligreses?, eso sería el final del “caminar juntos” de nada serviría su convocatoria al sínodo 2021 – 2023.- Es hora que el Laicado asuma rol en la Iglesia, despierte y exija servidores honestos al estilo de Nuestro Señor Jesucristo.
Solo pedimos consecuencia cristiana y mucho respeto por la feligresía.
Mario Vargas Vidal Danilo Andrade Barrientos
Presidente Laico Ignaciano
Osorno – Chile