‘Sangre sobre La Esmeralda’ / +José Aldunate
Confieso experimentar una particular sintonía por Miguel Woodward. No es por haberlo conocido personalmente. Fue mi alumno en teología moral en la Universidad Católica, pero solo me quedó un recuerdo de su figura alta y delgada… No se distinguió como estudiante. Mi simpatía por él nace precisamente de la lectura previa de este escrito en su original inglés.
Me parece haberlo comprendido desde adentro, desde sus disposiciones, sus reacciones, sus opciones fundamentales. Hay ciertas coincidencias en nuestras vidas: estudios en Inglaterra, vocación religiosa en Chile, la inspiración de la teología d la liberación, inserción en el mundo popular (relativa de mi parte). En todo caso, su tan trágica existencia me impacta fuertemente.
Queda suficientemente verificado que Miguel fue torturado en La Esmeralda, agonizó en su cubierta en su cubierta donde fue atendido por un médico del acorazado ‘Latorre’ y murió o bien en La Esmeralda, o en el traslado desde el buque al Hospital Naval. La fecha de su muerte fue el 19 de septiembre de 1973. El testimonio del capitán Fanta del Latorre es definitivo, aunque haya querido posteriormente retractarlo en alguna forma por razones comprensibles. O, sea, por preservar la imagen de ´’La Dama Blanca’.
La Esmeralda llevará la mácula de la sangre de Miguel en sus travesías por el mundo, mientras la Armada de Chile no reconozca su pecado y no efectúe un ritual de purificación que signifique la abjuración de toda practica de tortura.
Extracto del Prefacio escrito por José Aldunate, SJ al libro ‘Sangre sobre La Esmeralda’.
Ediciones Chile América y Revista ‘Reflexión y Liberación’ / Sept. 2000
