Diciembre 22, 2024

Chile: en el ojo del Huracán

 Chile: en el ojo del Huracán

Describir este minuto que vivimos, exige movernos desde las emociones, antes que desde la razón. Llevamos un año y medio desde el estallido social de octubre 2019 y 13 meses desde que tuvimos que confinarnos por la pandemia. Todo este período ha sido un contrapunto de emociones, las positivas, que buscaban una luz al final del túnel y, las agobiantes, que eran motivadas por esas medidas tardías y erráticas de la autoridad,  que iban generando rabia y desaliento.

Desgobierno y estado de ánimo

Pudimos ver el cinismo con que el gobierno declaraba como sensibles, actividades de la construcción, casinos, cines y malls, y, como consecuencia de ello, miles de trabajadores viajando hacinados en busca del sustento diario. Los que pudimos mantenernos a resguardo lo hicimos, gracias a poder mantenernos en teletrabajo y contar con los medios para ello, pero, en derredor, el grueso de la población ha venido viviendo una verdadera tortura, al tener que sobrevivir en un abandono total, excluidos de bonos o canastas, empobreciendo en medio de la despiadada acción de los acreedores, la banca o el retail usurero, monopolios de servicios públicos en manos privadas, y el propio Fisco, exigiendo el pago de contribuciones. Una pesadilla para la clase media, con hipotecas o prendas, en proceso de ejecución e inminentes remates de la casa propia. La indolencia del capitalismo salvaje ha mostrado su peor cara, la ayuda que no ha llegado, la cesantía, las deudas que siguen asfixiando a los sectores medios, mientras el gobierno, sin hacerse cargo de la crisis, con una burocracia inepta y despiadada, entrabando la mezquina ayuda.

Cientos de miles de familias, sin calificar para ningún socorro del Estado, debiendo recurrir a sus propios ahorros, administrados por las AFP, que se han resistido a que los trabajadores puedan acceder a sus dineros. En ese juego de máscaras, el Presidente de la República ha querido tozudamente bloquear los retiros, pero sin gestionar una ayuda directa a las familias, que configurara una renta mínima universal, que llegara a todos los hogares. Siguió, obsesivo, intentando imponer su autoridad, queriendo reactivar los negocios, sin respetar las medidas que recomendaba el Colegio Médico o la Mesa Asesora Covid, sin escuchar a nadie. El tercer retiro contó con amplísima aprobación y, porfiadamente, el Presidente Piñera envió el proyecto de ley aprobado por ambas cámaras, al Tribunal Constitucional. Este organismo terminó sepultando al gobierno en su propia salsa. Dejó a Sebastián Piñera Echeñique en su peor soledad, con sus aliados tomando distancia del buque en zozobra.

En una vorágine que iba mutando escenarios, la gente está preparándose para retirar el tercer 10% de sus fondos previsionales, lo que se espera como un oxígeno para la recesiva economía. En este último período la política se centró en el trámite parlamentario de ese proyecto de ley, pero el siguiente lunes, todo se focalizó en el desastre político que para la derecha ha significado el fallo del TC, que no admitió ni siquiera a trámite la presentación del Ejecutivo, lo que habla de impericia, improvisación y ceguera política.

Como esto es un huracán emocional, las encuestas lo han reflejado. Pamela Jiles, si no autora, sí locomotora de los retiros de fondos de las AFP, se ha erguido con un 54% de aprobación en la “reina de la encuestas”, la CEP, Centro de Estudios Públicos, lo que la posiciona como una lideresa popular en la carrera presidencial. La sigue Izkia Siches, Presidenta del Colegio Médico, con un 49% de aprobación, quien ha enfrentado duramente la mala política sanitaria de Piñera. Sintomático que sean dos mujeres las mejor evaluadas.

La calle, los “sin monea”, “los nietitos”, como los llama la “Abuela”, se ven reflejados en la mediática parlamentaria que dirige como Naruto las huestes contra Piñera y la clase política.  Paralelamente, corre  Daniel Jadue, que estaría representando a la alianza Frente Amplio, Partido Comunista, con un 24%. Pero todo esto ha sido una fotografía de un momento histórico: Piñera alcanza un 9% de aprobación y un 74% de rechazo, lo que evidencia un Presidente inexistente.

La emoción que se siente en la calle, en los barrios asediados por el narcotráfico, es que allí no hay Estado, pues los Carabineros han abandonado a las poblaciones y sólo llegan para reprimir. Un Estado que ha sido corroído por la corrupción, genera una sensación de impotencia, rabia, ira contenida como en una caldera a presión.

Hemos vivido en medio de esta crisis por año y medio y la única opción que tenemos de caminar hacia un cambio es asegurar la Convención Constitucional. El 26 de octubre de 2020, un 80% de los votantes dijeron que no querían a los políticos redactando la nueva Constitución. Sin embargo, los monos porfiados de la clase política se resisten a salir del juego y  usando la letra chica, en su clásico estilo artero, siguen intentando camuflarse de demócratas, demostrando, en los hechos, que su única intención siempre ha sido flotar, mantener sus cuotas poder, bloquear los cambios y proponer un maquillaje. Su acción mediática les permite una actuar hegemónico, pese a su paupérrima adhesión popular.

La pandemia hizo posponer el plebiscito de abril a octubre. Íbamos a votar el 11 de abril, la postergación de nuevo, por 5 semanas. En los episodios recientes se vio la ineptitud, la avaricia, la evidencia de un  jefe de Estado que ha faltado a su deber de proteger a los habitantes de  Chile. Entender lo que se juega a cada minuto, sería enmendar drásticamente la gestión de la Presidencia, que cuenta con las facultades para las iniciativas legales que impliquen gastos o impuestos.

Pero, no se le va a dar fácil al Presidente, sus colaboradores y amigos. Un cerco jurídico va cerrándose en torno  a Sebastián Piñera:

  • Dos Comisiones Investigadoras de la Cámara de Diputados han investigado los errores y negligencia en su manejo de la pandemia y su actuación al Dictar el Decreto N°77 que favoreció directamente a Casinos Enjoy, en donde su fideicomiso ciego, tendría conflicto de intereses.
  • En la comuna de la Cisterna, el abogado Luis Mariano Rendón y la Arquitecta Lorena Meneses interpusieron acción judicial contra Piñera y Paris, por su gestión irresponsable en el desconfinamiento de la Región Metropolitana.
  • Y, en lo que sería la denuncia más grave en su contra, el Juez Baltazar Garzón y Comisión Chilena de DDHH, acusaron al Presidente Piñera ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad, en acción interpuesta contra él y sus colaboradores, policiales y militares, por la serie de violaciones a los derechos humanos y las acciones de encubrimiento jurídico que ha desplegado en el sistema judicial y las policías.

Escribo esta nota en momentos en que Piñera llamó a desayunar a las mesas del Senado y la Cámara de Diputados, mientras  las protestas cunden. Hoy, 30 de abril,  ha habido una Huelga Sanitaria Nacional y Duelo por las víctimas de la pandemia. Un gobierno que, teniendo los medios, se ha negado a una ayuda directa a las familias, a la vez que ha sido generoso en proteger a los grandes grupos económicos, coloca la percepción ciudadana en el límite de lo tolerable. Resignarse, a 10 meses del término de su mandato, a entregar una ayuda efectiva mediante una renta universal  de emergencia para 90 días, que permitiera una cuarentena efectiva para frenar la pandemia, podría ser un camino de acuerdo cupular entre los partidos y el Ejecutivo. Pero, mientras se conversa de esto, el gobierno comienza a soltar la mano en el confinamiento de varias comunas, para que el mercado aproveche el Día de la Madre del 9 de Mayo. Todo esto, podría afectar, una vez más, lo importante para la ciudadanía, como lo es la elección de constituyentes.

El chantaje emocional de potenciales escenarios peores, significa que Piñera siga ignorando la explosión social de octubre, refiriéndose a ella con un negacionismo que busca usar criminalizar las protestas y usar el miedo como arma disuasiva. Pero, el pueblo sencillo y de a pie, siente que ya ha tocado fondo y confía en que, en las elecciones próximas, de constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales, podrá expresar su voto castigo a los partidos de la ex Concertación y de Chile Vamos. Los partidos tienen apenas un 2% de las aceptación ciudadana.

Hay una incógnita y es la gran duda respecto a ese casi 60% de abstención histórica, que si se decide a votar podría dar una gran sorpresa. De cualquier forma, votar en medio de una pandemia será una epopeya, con todos los medios oficiales generando desinformación, con millonarias campañas de los que estuvieron por el Rechazo, pretendiendo el tercio que les permita frenar los cambios profundos.

Desde lo social, el mundo independiente, que representa el 95% de la población, que no milita en partidos políticos, ha articulado listas por diversos movimientos. Las fórmulas de cifras repartidoras, se dice, favorecerán a los partidos, pero, al conocer la mística de los movimientos sociales, como la Lista del Pueblo, Apruebo Dignidad, Constituyentes a Toda Costa, por el Buen Vivir, entre otros, permite esperar una gran sorpresa en términos de votación, con una gran participación de jóvenes que darían gran respaldo a los candidatos constituyentes de raigambre social y territorial.

Podrán decir que lo que afirmo es una emoción de esperanza, una expresión de deseo. Bueno, puede que sea así, ya lo dije al principio de esta columna, escribo desde las emociones, como sino de los tiempos.

Hernán Narbona Véliz / Periodismo Independiente

Editor