El Vaticano, los jueces y el palacio de Londres
Sobre el escándalo del Vaticano relacionado con la compra de un lujoso edificio en Londres, llega una primera sentencia de un juez inglés, que revela partes importantes de la investigación de los magistrados de la Santa Sede; los promotores de la justicia.
El Tribunal afirma que la Secretaría de Estado del Vaticano no se dejó engañar por el corredor Gianluigi Torzi sobre las formas en que en noviembre de 2018 el edificio de Sloane Avenue 60 pasó del fondo ‘Athena’ de Raffaele Mincione, en el que el Vaticano había invertido 200 millones de dólares en 2014 – a un móvil de propósito especial, el consorcio ‘Gutt’ con sede en Luxemburgo. De esta empresa, Torzi, que actuaba como intermediario, habría dejado 30 mil acciones sin derecho a voto, pero se habría quedado con las únicas mil acciones con derecho a voto, las que le daban derecho a administrar la propiedad de manera indefinida, los magistrados vaticanos “en secreto y deshonestamente” con el fin de extorsionar a la Secretaría. El 5 de junio de 2020 Torzi fue arrestado en el Vaticano después de un largo interrogatorio, con varios cargos, incluida la extorsión, solo para ser liberado después de diez días y la presentación de un largo escrito defensivo, asistido por los abogados Marco Franco y Ambra Giovene.
Una transacción comercial
El juez Baumgartnen del Tribunal de la Corona de Southwark, dio otra lectura de los hechos, basada en la documentación presentada por los promotores para obtener la confirmación de la incautación de activos contra Torzi. Por tanto, no se trata de una sentencia que se refiera a la hipótesis de un delito, sino a la legitimidad de una incautación: en cualquier caso, se trata de una decisión que profundiza en el fondo de la cuestión. La decisión, que podría tener peso en la evaluación general de la operación por parte de los promotores de la justicia vaticana Gian Piero Milano y Alessandro Diddi, se tomó como parte de la solicitud de incautación contra Vita Healthy ltd (nuevo nombre de Sunset Entrerprise ltd), una de las empresas con las que el broker recibió 15 millones de euros del Vaticano en mayo de 2019 para dejar las mil acciones con derecho a voto al Vaticano. Según el juez, que redactó un fallo de 42 páginas, se trataba de una transacción comercial normal entre dos partes.
“Monseñor Perlasca incapaz e inepto”
El Vaticano no se engañó, dice el juez que descongeló los bienes a favor de Torzi, dado que a continuación del expediente estaba el titular de la oficina administrativa de la Secretaría, Monseñor Alberto Perlasca, quien fue delegado por el Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, Monseñor Edgar Peña Parra. Escribe el juez: «El profesor Diddi dice que Monseñor Perlasca era incapaz e inepto. Si bien esto puede ser cierto, actuar como un conspirador deshonesto es otra cosa”. La sentencia revela, entre otras cosas, que hubo un “acuerdo verbal” entre Torzi y el funcionario de la Secretaría de Estado, Fabrizio Tirabassi (entre los sospechosos en la investigación de los promotores), para reconocer al corredor el 3% del valor del lujoso edificio londinense, estimado a finales de 2017 en 275 millones de libras, por lo tanto más de 8 millones de libras (unos 9,1 millones de euros).
La nota del Cardenal Parolin
También aparece en los periódicos el mismo secretario de Estado, Pietro Parolin, que el 25 de noviembre de 2018 -tres días después de la firma de los contratos con Torzi- habría dado su visto bueno a la operación. «Después de leer este memorándum, también a la luz de las explicaciones dadas anoche por Mons. Perlasca y el Dr. Tirabassi, habiendo tenido seguridades sobre la vigencia de la operación (que aportaría ventajas económicas a la Santa Sede), sobre su transparencia y sobre la ausencia de riesgos de repuación (que, de hecho, superarían los relacionados con la gestión del Fondo GOF) están a favor de la celebración del contrato. Gracias. P Parolin 25/11/2018 ». Es la nota oficial comunicada por los promotores vaticanos ante la corte inglesa.
Mario Gerevini / Fabrizio Massaro – Corriere della Sera
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