“Otra de Carabineros, Otra de Piñera”
Lo ocurrido con el joven de 18 años que fue brutalmente pateado por 9 carabineros, de los cuales 7 fueron sancionados y dados de baja de la institución, nos escandaliza, duele, avergüenza, pero además nos plantea la pregunta, si con la expulsión de las filas de las carabinas cruzadas, el problema está resuelto.
Escandaliza porque nunca pensamos que llegaría el dia que la ciudadanía repudiara con furia a los uniformados, duele porque también son hijos de esta patria herida, casi en su mayoría hijos del pueblo, a quienes la clase dominante utiliza para tener a buen resguardo sus intereses y ganancias, avergüenza porque no es posible que un general en jefe permita violaciones a los derechos humanos y siga, tranquilamente en su cargo y además defendido en lo indefendible por el Gobierno.
La violencia con la que actuaron estos y otros policías, dan cuenta del odio que ha sido inyectado en las filas verdes.
Carabineros para mantener en el cargo de general director a Rozas, hipoteca su historia, presente y futuro. La derecha juega con fuego al aplaudir hoy el trabajo sucio de los policías. Mañana Rozas dejara seguramente el cargo y otro general tratara de poner orden, pero ya los batallones de represores estarán acostumbrados a la violencia, reprimir, y realizar hechos de sangre. Y nadie puede decir a mi no me pasara. Las malas costumbres cuestan erradicar.
Las imágenes son claras; el Muchacho fue golpeado salvajemente porque sí; No estaba encapuchado, no portaba bombas, no arrojo piedras (y aunque así fuera, nadie merece esa golpiza)
Esta es una violación mas a los derechos humanos, cometidas por el gobierno de Sebastián Piñera. Una larga lista donde en el panorama represivo no falta nada; Violaciones, torturas, golpizas, muerte.
El pueblo chileno sin duda ha pagado caro el gusto de elegir a un empresario adorador del Dios dinero y el poder. Un gusto castigo a una nueva mayoría soberbia en el poder. Una clase política inconsciente, incapaz de mira el dolor de las grandes mayorías. Los conversos al decir de Mónica Echeverría que cambiaron sus sueños de justicia por dinero y poder, e ingresar a los salones de la derecha burguesa.
Me duele Chile; Viene Marzo y seguramente el pueblo saldrá sin miedo, no a exigir unas monedas más, sino respeto y dignidad.
Es urgente rescatar de las manos del gobierno y del general Rozas a carabineros. La perversión debe terminar.
Nuestros muchachos no pueden ingresar a las filas uniformadas, para ejercer de perros guardianes de los poderosos, que los usan y luego los desamparan cuando son juzgados por sus actos, pero dejando en impunidad a quienes ordenan y diseñan políticas de violencia y represión.
No tengo duda; Piñera debe ser juzgado por crímenes a la población civil de nuestro sangrante territorio.
Hoy tenemos la obligación histórica de aprobar la nueva constitución, de elegir con nuestro voto, no al político profesional, sino al comprometido con los más vulnerables. Nuestra venganza, no la violencia sino expulsar de la faz del escenario público político, a esta derecha manchada con sangre del pueblo, que solo busca manifestarse exigiendo un mejor país.
Carlos Ernesto Sánchez/ Escritor