La conspiración anti Papa que no cesa ni decae
Ahora ha sido el superior (“prepósito”, dicen los jesuitas), general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, quien denuncia “un complot ultraconservador para forzar a un futuro Papa a renegar del Concilio”.
Pero no podemos dudar de la información que tiene de las cosas de la Iglesia el Superior General de una orden-compañía-congregación presente en todos los continentes, y en todos los rincones del mundo, y en todos los ambientes. Pero hay más. Dos frases del Arturo Sosa son tremendamente expresivas y significativas: “Hay personas, dentro y fuera de la Iglesia, que desean que el Papa Francisco renuncie, pero él no lo hará”. Y esta otra determinante y definitiva: “Creo que la estrategia final de estos sectores no es tanto forzar al Papa Francisco a renunciar, cuanto afectar a la elección del próximo pontífice, creando las condiciones para que el siguiente Papa no continúe profundizando el camino que Francisco ha indicado y emprendido en su lugar”.
1ª) Personas dentro del mundo clerical. Generalmente se trata de clérigos pertenecientes a los altos rangos de la jerarquía católica, recordando una expresión medieval, “la alta clerecía”, como: Cardenales, que no son, de ninguna manera, la mayoría de los mismos, sino unos cuantos de más veteranía, acostumbrados a ver de cerca la orientación que los dos papas anteriores dieron a la Iglesia, y no aceptan la vuelta de tuerca que Francisco está queriendo imprimir a la marcha de la comunidad eclesial. Son pocos, pero muy influyentes. Y ya mas abajo, arzobispos, obispos, vicarios episcopales, “monseñores” y curiales vaticanos, y gente que, por lo general, está bien colocada en el mundo clerical, “¡bien colocada”! en todos los aspectos, también el socio económico, y que temen se les acabe este status actual, si el papado sigue por la línea evangélica que, tanto el Concilio, como el papa actual, quieren imprimir a la Iglesia. Porque lo que nadie en sus cabales puede negar es que, la Iglesia, hace mucho tiempo se desvió del Evangelio, lugar y referencia a la que ambos, Concilio y Papa, quieren reconducirla.
2ª) Personas desde fuera del mundo clerical. En Europa da la impresión de que las élites financieras, los que manejan la maro economía, y los dueños de grandes empresas, y los detentores de jugosos y sólidos patrimonios, hace tiempo que, por lo general, se han desinteresado por las cosas de la Iglesia, y no deben de estar nada animados a campañas, conspiratorias o no, anti papales. Es una de las identidades europeas más cultivadas y apreciadas, la de un sano laicismo. No es así en la mismas élites norteamericanas. Así como no se pude, ¡por ahora!, que todo se dará, imaginar un candidato a presidente de la gran nación norte americana que se declarase agnóstico, o no tuviera algún tipo de vínculo con la religión, lo mismo sucede con las élites económicas y financieras del gran país, que siempre exclaman, con mezcla de orgullo y autosuficiencia, lo de “Dios guarde a América”. bien entendido que América es el pedazo de tierra que se extiende desde la frontera con Méjico, has la que lo separa de Canadá. Así como el slogan de Tump, y de todo norte americano de pro, “America first”, (América primero), parece indicar que, hasta en la preferencia divina, U.S.A. es primera.
Y no cabe duda de que la pequeña estadísticamente, pero poderosa e influyente minoría católica de millonarios, no puede ni ver a este papa, que, por poner un ejemplo significativo para esa porción de católicos americanos, el papa Francisco, a poco de ser coronado pontífice, afirmó, hablando del Capitalismo que “no solo roba, sino que mata”, refiriéndose al pastizal que produce la fabricación de armas, y las políticas sociales de los núcleos capitalistas y seguidores, como el proceso de deterioro y desertización humana que los grandes centros capitalistas de los Estados desarrollados han propiciado en África.
Esta actitud de los potentados católicos de formar piña con las fuerzas anti conciliares clericales para entorpecer la acción pastoral del Papa Francisco de volver al Vaticano II, y por eso mismo al Evangelio, me recuerda un pensamiento del teólogo José Mª Castillo, duro, y valiente, contra la deriva socio-político-cultural-humanista de la UE, Unión Europea: “Europa ha fundido -y confundido- su asombrosa grandeza con su más repugnante miseria”, que finaliza con esta terrible y profética aseveración: “Lo peor ha sido fomentar que el Evangelio de Jesús se haya convertido en una ‘religión’ que deja en paz las conciencias de quienes mejor viven”. Y digo terrible y profética denuncia porque auténtica deriva de la Iglesia de Jesús del Evangelio al Capitalismo, deja de lado páginas evangélicas tan capitales en como “Las bienaventuranzas”, y los criterios del Juicio Final Universal, “Venid, benditos de mi padre, porque tuve hambre , y me disteis de comer, ….tuve sed, me disteis de beber, … estuve enfermo, y me visitasteis, …, en la cárcel, y vinisteis a verme, …, sí, porque cucando hicisteis estas cosas con mis hermanos más pequeños, Conmigo lo hicisteis”.
Y sentencias tan apodícticas como “No se puede servir a Dios, y al dinero”, o “Es más difícil la entrada de un rico en el Reino de Dios, que el paso de un camello por el ojo de una aguja”.
Jesús Urío Ruíz de Vergara
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