El Papa expulsa del sacerdocio a Karadima
En una decisión excepcional, Francisco ordenó la dimisión del estado clerical de quien se convirtió en el emblema de la crisis por abusos sexuales contra menores en la Iglesia chilena. Las víctimas agradecieron al Papa.
Dimitido del estado clerical. Fernando Karadima Fariña, el histórico y poderoso párroco de la iglesia del Bosque en Santiago de Chile, fue expulsado del sacerdocio por el Papa. La noticia fue dada a conocer este viernes por la sala de prensa del Vaticano. Una decisión excepcional, tomada por Francisco “en conciencia y por el bien de la Iglesia”.
“El santo padre ha ejercido su potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia”, indicó una nota de la Santa Sede, que hizo referencia al número 331 del Código de Derecho Canónico, ley fundamental de la Iglesia católica. Agregó que, el pontífice actuó siendo “consciente de su servicio al pueblo de Dios como sucesor de san Pedro”.
Esta decisión fue suscrita por un decreto, que el Papa firmó este jueves 27 de septiembre y cuya validez se dio automáticamente. A partir de ese momento, Karadima cesó en su estado de clérigo y le fueron dispensadas todas sus obligaciones. En resumen, ya no puede celebrar sacramentos ni presidir celebraciones litúrgicas. Él fue notificado de la determinación este viernes 28 de septiembre.
Ese fue el capítulo final de un personaje que ejerció durante décadas un enorme poder sobre la Iglesia chilena y, en 2011, fue hallado culpable de abusos sexuales contra menores por la Congregación para la Doctrina de la Fe. En febrero de aquel año, fue condenado a una vida de oración y penitencia, alejado de toda celebración pública.
Desde entonces y hasta ahora, a sus 88 años, permanecía en un convento de Santiago pero continuaba celebrando misa en privado, lo cual generaba constantes malhumores y despertaba indignación.
Nacido en Antofagasta, el 6 de agosto de 1930, condujo la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque, en la comuna Providencia de Santiago, entre 1985 y 2006. Gracias a su carisma, logró plasmar a su alrededor un sistema casi sectario, formando -gracias a su carisma- a varias generaciones de jóvenes provenientes de familias acomodadas de Chile. Pero detrás de esa imagen de hombre bueno y santo se escondía un verdadero infierno, plagado de abusos de poder, de conciencia y sexuales.
Dirigió con mano férrea la Pía Unión Sacerdotal, que le permitió manejar discrecionalmente cuantiosas sumas de dinero y dar muchos sacerdotes, entre ellos cuatro obispos. Entre ellos su pupilo preferido, Juan Barros, ex ordinario militar del país, cuyo nombramiento como obispo de Osorno en 2015 generó una reacción en cadena que sumió a la Iglesia chilena en la más profunda crisis de su historia.
Las más conocidas víctimas de Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, fueron invitadas por el Papa al Vaticano en abril pasado. Francisco les pidió perdón por haberlos estigmatizado y cuestionado públicamente. Les prometió también tomar medidas significativas contra los abusos sexuales en el país. Desde el inicio de este año, el pontífice ordeno una investigación a fondo de la crisis, convocó a todos los obispos chilenos a Roma y ya desplazó de sus puestos a siete, entre ellos al propio Barros.
Al comentar la decisión del líder católico sobre Karadima, el director de la Sala de Prensa del Vaticano Greg Burke señaló que existen dos claves para entender el decreto: la primera, que el Papa lo hace en conciencia y, la segunda, su motivación: por el bien de la Iglesia
“El Papa Francisco está actuando como pastor, como padre, por el bien de todo el Pueblo de Dios. La dimisión del estado clerical de Fernando Karadima es un paso más en la línea férrea del Papa Francisco ante los abusos. Estábamos ante un caso muy serio de podredumbre y había que arrancarlo de raíz. Se trata de una medida excepcional, sin duda, pero los delitos graves de Karadima han hecho un daño excepcional en Chile”, añadió.
Tras conocer la noticia una de las víctimas, Juan Carlos Cruz, escribió en su cuenta de la red social Twitter: “El pedófilo Karadima expulsado del sacerdocio. Nunca pensé que vería este día. Un hombre que le arruinó la vida a tantas personas. Agradezco que el Papa Francisco haya tomado esta determinación al fin”.
Además manifestó su deseo de que, con la determinación dada a conocer este viernes, “muchos sobrevivientes sientan un ligero alivio hoy”.
Andrés Beltramo – Ciudad del Vaticano
Vatican Insider – Reflexión y Liberación