Gracias Sr. Hawking
Gracias por desautorizar nuestro Dios “Mago”.
Porque Dios no es ningún mago y necesitamos recordar que nuestros credos profesan a Dios como “Padre” antes de llegar a decirlo “creador” del cielo y de la tierra. Nuestros mitos bíblicos nos confundieron algo.
Los conflictos entre la fe y la ciencia vuelven de moda porque el físico teórico inglés Stephen Hawking esta publicitando su nuevo libro “The grand design” y sus declaraciones de la inutilidad de la existencia de Dios toman espacio en la prensa.
Uno se puede preguntar si es en realidad las teorías quánticas, la teoría del Big Bang, el universo en 11 dimensiones, la teoría de las Membranas, el descubrimiento de un planeta que no orbita el sol, si son todas estas teorías que cuestionan nuestros conciudadanos ¿Son esas teorías complicadas que alejan a nuestros hijos de la fe en Dios.¿No lo será, en mucho mas grado, el escándalo de las divisiones, del sectarismo y del integrismo de las iglesias, el escándalo de sus contradicciones institucionales, sus rigideces e sus inmoralidades?
¿Como Dios puede dejar de ser Dios porque debamos hablar por delante del “multiverso” al lugar del “universo”?
El Sumo Pontífice, en 1981, en su entrevista en el Vaticano con el mismo Hawking (que seguía entonces creyendo en la existencia de Dios) lo autorizó para estudiar todo lo que paso después del Big Bang pero le pidió respetar el momento mismo del acto creador, “el trabajo de Dios”.
No se hablaba entonces del “antes”, de la “supergravedad” y de los “universos paralelos” y que colisionan para crear el famoso “Big Ban” explicando así el surgimiento de las masas de materia.
Hawking nos dice hoy día: ““Porque existe una ley como la de la gravedad, el universo puede y podría crearse por sí mismo de la nada. La creación espontánea es la razón por la que el universo existe y existimos y resulta redundante el papel de un creador.
Si se piensa en Dios como un mago que prende la mecha del Big Ban, puede resultar obsoleto de verdad pero no entiendo porque molestarse de la idea de una creación espontánea y de una “autogeneración ”, una evolución propia del mundo. Esta autodeterminación no tendría que molestarnos más que la misma existencia de la libertad humana personal que nos da una idea de lo que puede ser una autonomía que se acomoda lo más bien de la existencia de Dios. Hasta me gusta la idea de una evolución y una expansión del mundo con la autonomía de sus propias leyes científicas. Y en esta perspectiva me ayuda Gerardus Hooft, premio Nobel de física que dice que la coherencia buscada por la Teoría “M” que sostiene Hawking permite entender lo que los espíritus religiosos entienden por designios de Dios. Es la teoría “M” como “misterio” dice G. Hooft.
La citación del próximo libro de Hawking recogida en la prensa española tiene un contexto particular. Es una traducción del inglés, recordamos también que Hawking, por su handicap, habla a través de una computadora y esta publicando su nuevo libro en colaboración con el físico Mlodinov. La publicidad dada de antemano a este libro provoca desde ya una critica entre los científicos que llevan a decir que algunos científicos son como algunos escritores tal vez buenos para vender pero no tan buenos entre sus pares.
Las referencias a la existencia o no existencia de Dios que pueden surgir de teorías científicas son realmente gratuitas.
La razón de lo que existe, el sentido del universo, el misterio de Dios pertenecen a otras reflexiones que a las de un físico teórico, son reflexiones filosóficas y doy razón al auditor que elevó la voz, un día, en una entrevista publica de Hawking reclamando con urgencia un filosofo en la sala.
Pero tampoco la filosofía nos tranquiliza en cuanto a la existencia de Dios, los hay teístas, agnósticos y ateos.
Para Nietzsche “Dios ha muerto” pero, sus ideas sirvieron para levantar la idea del “Ubermensch”. Los resultados conocidos de esta doctrina en la IIª guerra inquietan de ver a Dios puesto en el obituario.
La cuestión de la existencia de Dios es tan mal tratada que nuestros contemporáneos perdieron interés en el tema. Una gran masa de gente mantiene una religiosidad irreflexiva que se va desagregándose de a poco y las autoridades eclesiásticas acusan de relativismo el número creciente de “descreídos” y por las desafiliaciones notorias, culpan la coctelera de ideas y de opiniones que corren los medios de comunicaciones globalizados pero no se percatan de su inadecuación de sus mensajes conservadores.
Dejemos la contienda entre creacionistas y evolucionistas. Dejemos a la sordina eso del “creador todopoderoso” para hablar del misterio de Dios.
Mantengamos al hombre en el conjunto de una intención divina que la abarca todo. El Reino de Dios anhelado no es el reino del hombre aún cuando puede entender su rol importante en su construcción terrestre.
Lo que parece importante también es de discernir lo positivo de estas fuerzas que hacen existir, evolucionar y expandir el universo(o el multiuniverso). La Providencia de Dios es todo lo contrario del Hazard, se presiente una benevolencia benéfica que ve surgir la vida de la materia, que ve el hombre nacer entre los animales….que ve el hombre sobrevivir y progresar.
Interrogado de las posibilidades del hombre de destruir su tierra y de desaparecer de la faz de la tierra Hawking respondió que, de verdad, uno tiene el derecho de preguntárselo por el impacto tecnológico del hombre que puede ser más destructivo que la naturaleza puede soportar.
El progreso humano malentendido como un dominio del mundo debe ser cuestionado seriamente y es aquí que Dios deja de ser un mago.
Porque el hombre necesita ser desengañado de sus errores, debe ser salvado de sus ambiciones, de sus rivalidades y violencias… Como no entender las percepciones de la teología de la liberación y de las nuevas tendencias ecológicas que llaman a un suplemento de alma, un recurso divino, una “revelación”, una nueva inteligencia, un nuevo espíritu para no autodestruirse.
Paul Buchet
Artículo escrito comentando el libro “The Grand Design” en 2012