¿Los Heraldos desean la muerte del Papa Francisco?
El Vaticano inició una profunda investigación sobre Los Heraldos del Evangelio, que aseguran haber desencadenado el cambio climático y tener contactos con el demonio. Además dicen, groseramente, que Francisco “es un estúpido que está en sus manos” y morirá en Roma…
El vaticanólogo italiano Andrea Tornielli acaba de escribir una nota en el diario La Stampa, donde hace una dura acusación contra el líder del grupo católico “Los Heraldos del Evangelio”. Dice que desean la muerte de Francisco, el Papa argentino. A continuación los más importantes párrafos de esa nota.
“Plinio Correa de Oliveira, desde el más allá y al lado de la Virgen, determina el cambio climático y opera para que muera dentro de poco el Papa Francisco. Son los delirios avalados por los líderes de los Heraldos del Evangelio. Era evidente para muchos que había motivos más que sólidos para que el Vaticano llevara a cabo una investigación sobre los Heraldos. El 12 de junio fue publicada la carta con la que renunció monseñor João Scognamiglio Clá Dias, de 77 años, fundador y superior general de la sociedad de vida apostólica Virgo Flos Carmeli, además de presidente de la asociación privada de fieles Heraldos del Evangelio, la primera que nació y fue aprobada durante el nuevo milenio”.
“Entre las razones de la investigación del Vaticano está esa que el sociólogo Massimo Introvigne define como ‘una especie de culto secreto y extravagante a una especie de trinidad compuesta por Plinio Correa de Oliveira, su madre Donna Lucilia y el mismo monseñor Clá Día’. El brasileño Correa de Oliveira, llamado “doctor Plinio”, falleció en 1995 y era un pensador católico tradicionalista, de derecha y contra revolucionario, creador y fundador de la asociación TFP (Tradición, Familia y Propiedad), que después de su muerte se fragmentó, dando vida a los Heraldos del Evangelio. De este culto secreto, que según muchos está yendo mucho más allá del culto a la personalidad, habían escrito e informado algunos ex-miembros”.
“Ahora, lo que está complicando las cosas son algunos videos grabados recientemente que demostrarían no solo que el fundador de los Heraldos, Scognamiglio Clá Días, y sus sacerdotes, llevan a cabo rituales exorcistas fabricados por ellos mismos (pues consideran ineficaces los métodos de la Iglesia católica aprobados por la Santa Sede), sino que existe el extravagante culto por el “doctor Plinio” y su madre Lucilia. También se demostraría que el ex-superior de los Heraldos, tras haber convencido a sus sacerdotes, da crédito a teorías delirantes. ¿Quién sería la fuente de estas revelaciones absurdas? El diablo en persona“.
“En un video que está circulando, aparece el fundador de los Heraldos, Scognamiglio Clá Días, dialogando con sesenta de sus sacerdotes. El video fue grabado durante un reciente viaje papal y seguramente es posterior a febrero de 2016, porque uno de los presentes cita el peregrinaje de Francisco a México. Monseñor Clá saca unas hojas y se las entrega al padre Beccari para que las lea de pie a su lado. Se trataría del diálogo entre un sacerdote y el demonio durante un exorcismo. El contenido de estos delirios es leído sin que el superior ni los sacerdotes hagan ninguna objeción. Es más, todo es avalado y se comprende, por una de las preguntas del sacerdote al diablo, que todas las cuestiones son planteadas ‘por orden de monseñor Clá’ y sirven para confirmar lo que los Heraldos creen y aceptan”.
“El sacerdote practica el exorcismo sobre la persona endemoniada, nunca nombrada, con la fórmula: ¡Que la maldición de monseñor João caiga sobre tu cabeza!. El demonio revela que ‘Nuestra Señora está operando para que los miembros del grupo de los Heraldos se comprometan a servir a monseñor João’. Plinio Correa tiene el control sobre el mundo porque él es el orden del universo. Todos los sacerdotes presentes comentan entusiastas: ¡Fenomenal! ¡Impresionante!, mientras el fundador asiente confirmando”.
“Durante el exorcismo, el presunto demonio hace algunas revelaciones. Dice que Plinio es el autor del cambio climático, del aumento de la temperatura. Es Plinio el que hace todo. Y advirtió: ‘Un meteorito caerá en el mar frente a los Estados Unidos, en el Atlántico, y América del Norte desaparecerá‘. Monseñor João escucha complacido”.
“El éxtasis de monseñor João y de su fascinado auditorio de sacerdotes llega cuando el presunto demonio habla sobre el actual Pontífice. ‘¿El Vaticano? ¡Es mío, mío!. El Papa hace todo lo que quiero, ¡es un estúpido!’. Todos ríen satisfechos y asienten. ‘Me obedece en todo (continúa el demonio), es mi gloria, está dispuesto a hacer todo por mí. Él me sirve’. La diversión de los sacerdotes de los Heraldos del Evangelio continúa cuando el demonio exorcizado explica que ‘el Papa morirá cayendo’, pero en el Vaticano y no durante uno de sus viajes, como esperan los presentes, puesto que en ese momento Francisco estaba en uno de sus peregrinajes. El demonio explica que ‘el doctor Plinio está incentivando la muerte del Papa’ y que el diablo está trabajando para ‘matar al hombre al que Dios llama, el cardenal Rodé, el próximo Papa‘. El purpurado esloveno Franc Rodé, que fue Prefecto de la Congregación para los Religiosos, es considerado uno de los amigos de los Heraldos del Evangelio”.
Tras la publicación de la nota, los Heraldos del Evangelio no se quedaron callados y publicaron una carta en su agencia de noticias, Gaudium Press.
En el comunicado, la organización religiosa se pregunta cuál es la intención secreta de la nota y acusa a Tornielli de querer crear un cisma en la Iglesia Católica. Respecto al contenido del video, el comunicado destaca que “el objetivo de la reunión registrada fue simplemente el intercambio de impresiones sobre ciertos fenómenos preternaturales, en un ambiente familiar ameno y distendido”.
Lo increíble es que monseñor João Scognamiglio Clá Dias, el renunciante líder de este grupo, es Canónigo Honorario de la Basílica Pontificia Santa María la Mayor en Roma, y Protonotario Apostólico. Dos de los más altos cargos del Vaticano.
El Clarín de Buenos Aires – Reflexión y Liberación.
Al centro el Fundador de los Heraldos del Evangelio