Cardenal Dolan participará en toma de posesión de Trump
La Santa Sede observa todo el proceso con atención y aumentan las protestas en diferentes ciudades de los Estados Unidos
Está confirmado que el Arzobispo de Nueva York , Cardenal Timothy Dolan, estará presente en la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump como nuevo Presidente de los Estados Unidos, donde el controvertido purpurado leerá una de las lecturas bíblicas.
Según informó el Comité para la Inauguración Presidencial, el Cardenal Dolan será uno de los seis líderes religiosos presentes en la ceremonia, como el rabino Marvin Hier, y representantes de otras confesiones cristianas.
En declaraciones recogidas por la prensa internacional, el Cardenal Dolan afirmó que está “honrado por haber sido invitado para ofrecer una lectura de la Escritura en la próxima inauguración presidencial”, y que pedirá “a Dios Todopoderoso que inspire y guíe a nuestro nuevo Presidente y continúe bendiciendo a nuestra gran nación”.
Por su parte, el presidente del comité, Tom Barrack, recordó que “desde la primera ceremonia inaugural, nuestros líderes han rendido tributo a las bendiciones de libertad que han sido conferidas a nuestro país y a su pueblo”.
En ese sentido, “me complace anunciar que un grupo diverso de líderes religiosos ofrecerán lecturas y oraciones en la ceremonia de toma de posesión del Presidente electo y honrará el rol vital que la fe religiosa juega en nuestra multicultural, vibrante nación”, agregó.
Según se informó, al día siguiente se realizará un servicio nacional de oración cabo en la Catedral de Washington, donde también participarán representantes de todas las creencias religiosas.
Pero no todas las comunidades y líderes religiosos están convencidos de este “signo religioso” en favor de la investidura del nuevo presidente del país más poderoso de la tierra. Muchos recuerdan que al inicio de la campaña electoral hubo un fuerte roce de declaraciones entre el Papa Francisco y el entonces candidato Republicano.
Recientemente y en medio de fuertes manifestaciones en contra de ciertas medidas que, al parecer, aplicará el nuevo mandatario, resaltan la de algunos cristianos católicos de las zonas fronterizas que rechazan fuertemente las políticas migratorias anunciadas por Trump. De hecho estos días de protestas de minorías latinas han preparado sus manifestaciones desde distintos templos católicos.
Pero la oposición más directa viene del mundo de los Mormones: Grosero, inestable, arrogante, misógino. Los mormones, el grupo religioso más allegado a los republicanos, no encuentran palabras más duras para Donald Trump, quien hiere sus convicciones más profundas.
En la Manzana del Templo de Salt Lake City, capital del estado de Utah y de los mormones, los fieles se detienen para expresar su exasperación contra Trump: “Soy republicana pero no pude votar por Trump”, dice Nancy Peterson a la entrada del gigantesco templo ornado con enormes flechas de inspiración gótica y que es el lugar sagrado de esa corriente derivada del cristianismo. “No me gusta como trata a las minorías, a las mujeres, a la gente de otros países”, añade esa terapeuta que decidió no dar su voto a Donald Trump.
Finalmente, se sabe que el Vaticano sigue con atención todo lo que ocurre en la antesala de la toma de posesión del nuevo líder de la Casa Blanca. También la Santa Sede ya sabe que asesores religiosos del nuevo presidente le han sugerido que, a la brevedad, debe tonar contacto directo con el Papa Francisco…
En estas acciones que se impulsarán desde Washington será relevante la palabra y la acción del controvertido cardenal Timothy Dolan, por estos días fuertemente cuestionado por parte de su clero por su permanente presión para que las Parroquias logren más dinero para la Iglesia… Cuestión no aceptada del todo por la poderosa Conferencia Episcopal de los Estados Unidos.
Agencias Noticiosas – Reflexión y lIberación