Jesuitas piden justicia por crimen del P. Luis Espinal
“Por fidelidad a Cristo, la Iglesia no puede callar”.
Luis Espinal Camps; Jesuita, cineasta, periodista, poeta, había nacido en San Fruitó de Bages, cerca de Manresa -España- en 1932. Ingresó de adolescente a la Compañía de Jesús, estudió Humanidades y Literatura clásica, Filosofía, Periodismo y Teología y seis años después de ordenarse sacerdote llegó a Bolivia como misionero. Corría el año 1968 y enseguida se sintió atraído por un país de diferencias sociales abismales y fuertes injusticias. En el epitafio de su tumba se puede leer: “Asesinado por ayudar al pueblo”.
Mediante un Comunicado, la Compañía de Jesús en Bolivia expresó que no está de acuerdo con la exhumación del cadáver del sacerdote Luis Espinal, asesinado hace más de 36 años en La Paz, porque teme que su memoria sea usada para fines que no condicen con la investigación.
“Precautelando la memoria histórica del P. Espinal, en virtud al respeto con el que se debe tratar el cuerpo tanto en vida como después de la muerte, la Compañía de Jesús manifiesta su desacuerdo con la exhumación de los restos del P. Luis Espinal”, indica un comunicado enviado a los jesuitas y también a las obras de la Compañía en Bolivia por el padre Ignacio Suñol S.J., secretario de la orden en el país.
En ese comunicado, la Compañía hace conocer los puntos centrales del memorial enviado a la Fiscalía e indica que no ha sido notificada oficialmente con la decisión del fiscal Gerardo Quenta, quien ha dispuesto la exhumación para este lunes en el cementerio general de La Paz.
El comunicado enviado a los jesuitas indica que “la Compañía de Jesús teme que la memoria del P. Espinal sea usada para fines que no condicen con la investigación del hecho delictivo ni con el respeto y el cariño que la sociedad boliviana tiene por el P. Espinal”.
Además, hace notar que “el asesinato del P. Espinal es de público conocimiento desde hace más de 36 años y la causa médica de su muerte fue establecida en su momento”.
Finalmente, indica que “la Compañía de Jesús expresa su plena voluntad de que se esclarezcan los hechos que tan injustamente causaron la muerte de nuestro hermano P. Luis Espinal Camps”.
La exhumación fue dispuesta por Quenta dentro del caso seguido por el Ministerio Público a instancia de Roberto Meleán Rendón en contra de Jaime Niño de Guzmán Quiroz.
APERTURA
La investigación sobre el asesinato del padre Espinal, cometido el 22 de marzo de 1980, fue reabierta el pasado noviembre a solicitud del denunciante, coronel Roberto Melean (condenado por crímenes en la dictadura), quien por medio de su abogado, Frank Campero, señala como responsable de este crimen al entonces comandante de las Fuerza Aérea Boliviana (FAB), general Jaime Niño de Guzmán.
Según el jurista, quien también representa al exdictador, Luis García Meza, la importancia de esta pericia se debe a que con ella se obtendrá, luego de 36 años, un certificado médico forense que servirá para fundamentar una futura imputación y acusación para un juicio.
“Este certificado ayuda mucho, porque si no tenemos el cadáver y las causales de la muerte, no tendríamos delito que imputar, por eso necesitamos un certificado médico forense para que nos diga la crueldad y las bases por las cuales se ha matado a Luis Espinal”, señaló Campero quien afirma que solo existe un certificado de defunción de Espinal, y no un informe forense, y que ello no es suficiente para incriminar a alguien de un asesinato.
TORTURAS
“Dentro de estas investigaciones nos hemos dado cuenta que no se tiene un certificado médico forense que nos señale las causas por las cuales Luis Espinal a fallecido. (…) Lo único que existe en Cementerio General es un certificado defunción que establece que Espinal falleció por un sangrado interno agudo como si lo hubieran golpeado no le hubieran hecho ninguna herida y se hubiera desangrado internamente. Y lo que llama la atención es que no se hace referencia a la columna (vertebral) que fue destrozada, al esternón que ha sido partido, a la ráfaga de metralleta que le quitó la vida y los golpes que recibió en su tortura”, detalló Campero.
Melean realizó la denuncia basado en datos proporcionados por García Meza, con quien compartió celda en Chonchocoro y manifestó que al margen de la carga política que se tiene en relación a la muerte de Espinal, el religioso fue victimado porque tenía en su poder, papeles sobre cobros de millonarias sumas que venían del pago de un seguro por el siniestro de dos aviones militares en Panamá, de los cuales se desconoce cuál era su cargamento.
La exhumación de los restos del padre Espinal, para que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realice la pericia, se ejecutará el próximo 9 de enero a las 8.30 horas, en el Cementerio General de La Paz, “a fin de contar con elementos de convicción en el presente caso se señala el acto de exhumación de restos humano del presunto Luis Espinal Camps”, según la orden expedida por el fiscal Genaro Quenta.
“Luis Espinal tenía conocimiento de unos aviones hércules que habían sido siniestrados y que de esos aviones han cobrado seguros millonarios que no han ingresado al Estado. Esa documentación la tenía Luis Espinal conforme a la hipótesis que manejamos, esa es la razón por la cual se lleva adelante este operativo en el que se los secuestra, tortura y asesina y no tenemos un certificado forense de todo eso”, detalló.
Dentro de este caso, Campero informó que ya se ha tomado declaración informativa a Niño de Guzmán pero por su avanzada edad, este optó por declararse incapacitado mental, por lo que se lo sometería a pericias psicológicas más detalladas para verificar si miente o no.
El P. Luis Espinal fue secuestrado el 21 de marzo de 1980 y su cuerpo fue hallado al día siguiente en la periferia de La Paz, con signos evidentes de haber sido torturado y con disparos de armas de fuego. Cuatro meses después del asesinato tomó el poder el dictador Luis García Meza…
El Diario de La Paz – Reflexión y Liberación.
