Nunca Navidad en Siria
+ Cardenal Luis Antonio Tagle.
A veces parece que siempre es invierno en Siria, pero nunca Navidad.
Durante media década la gente ha sufrido los crueles aires de la guerra. Millones de personas no tienen hogar. Incluso aquellos que cuentan con un refugio no tienen calefacción o electricidad. Nuestro propio personal de Caritas quema sus muebles para poder mantenerse en calor. Las escuelas que aún permanecen abiertas no pueden permitirse pagar el combustible – los niños utilizan pesadas mantas con las que se envuelven mientras están sentados en sus pupitres.
Yusra, madre de cuatro niños menores de 6 años, nos contaba lo que ha sido tener que huir de su hogar para llegar a pie hasta Damasco. Después de un tiempo llegaron a estar tan agotados para llevar su equipaje que tuvieron que abandonarlo en uno de los márgenes de la carretera. En invierno, cada milla recorrida parecen dos. Ahora no tienen nada.
Pensamos en los pobres, los ancianos y los niños, apiñados en habitaciones de 10 en 10. Pensamos en aquellos que están viviendo a la intemperie, en aquellos bajo el bombardeo constante, en quienes han emprendido el camino tras huir de sus hogares en busca de la seguridad.
Una cantidad dinero que hemos recibido en Caritas Internationalis se ha empleado para repartir vales de ropa y calzado de abrigo para 500 niños en Damasco. Es parte de la ayuda que ofrecemos, que incluye asistencia sanitaria, educación, refugio y asesoramiento.
Majida, con cuatro hijos, nos decía: “No pueden imaginarse la felicidad que sentí cuando Caritas me llamó y me dijo que les darían ropa para el invierno a mis hijos. Me aliviaron una gran carga. Los precios de la ropa son inasequibles, tener ropa nueva llegó a ser un sueño para mis hijos. Necesitan de verdad esta ayuda para poder ir a la escuela todos los días y estar un poco más abrigados en nuestro frio apartamento durante el invierno”.
Nada de lo que hacemos en Siria sería posible sin el compromiso de nuestros compañeros, quienes viven codo a codo con estas personas. “En medio de tanta devastación, es realmente heroico que hombres y mujeres hayan permanecido allí para ofrecer material y asistencia espiritual”, afirmaba el Papa Francisco. “Cada uno de ellos está en nuestros corazones y oraciones”.
Esta guerra, en sí misma, ha sido el invierno más crudo para Siria, pero sabemos que tras el invierno viene la primavera. Con su ayuda, las Caritas alrededor del mundo han estado trabajando por la paz en Siria. El Papa Francisco es uno de los defensores de nuestra campaña Siria: la paz es posible. “Imploremos la gracia de la conversión de los corazones de quienes tienen la responsabilidad de los destinos del mundo, de esa región, y de todos los que intervienen en ella”, decía el Papa.
“Percibimos la blancura de una paloma en el frio aire del invierno como algo perfecto– la paz en Siria sería la mayor de las perfecciones esta Navidad”.
Les deseo una feliz y bendita Navidad a ustedes y a todos sus seres queridos.
+ Cardenal Luis Antonio Tagle
Presidente de Caritas Internationalis