Diciembre 22, 2024

¡No hay plata para los niños pobres!

 ¡No hay plata para los niños pobres!

¿Se le mintió al país cuando se le dijo que los recursos de la reforma tributaria eran para terminar con las brutales desigualdades e inequidades sociales, a sabiendas de que la cuna de ello está en los ambientes de pobreza y carentes de dignidad y oportunidades en que viven y se desarrollan los niños y niñas pobres, y en la mala calidad de la educación parvularia y escolar pública que reciben?

El Presupuesto 2017 de la nación vuelve a ignorar a estos niños. Para ellos no hay plata, pues políticamente no cuentan. Los que sí cuentan son los estudiantes universitarios, para cada uno de los cuales el Estado pagará, por gratuidad, un arancel regulado de hasta más de $4 millones.

Ni la muerte de niños y niñas pobres del Sename ha conmovido a nuestra clase política para colocar el flagelo de la pobreza y el cuidado y la educación de los niños pobres como la más urgente prioridad del Estado.

Tampoco las brechas entre los niveles socioeconómicos alto y bajo en las pruebas Simce, PISA y PSU. Total, sus hijos e hijas no viven ese drama, ni menos el anterior.

¿Les conmoverán los demoledores resultados de investigaciones internacionales que demuestran que los contextos de pobreza producen impactos profundos en las oportunidades sociales y económicas de los niños y jóvenes, y también en su biología, así como en las funciones cerebrales asociadas a la salud física y mental en la adultez, y que estos efectos son de largo plazo y se arrastran durante toda la vida?

Qué triste y decepcionante lo que está pasando. Se perdió el norte.

Con todo respeto, interpelo a la señora ministra de Educación y a las señoras y señores parlamentarios y precandidatos presidenciales a que les expliquen a los 1,2 millones de niñas y niños chilenos que según la Unicef son pobres por qué se les sigue condenando de por vida a la marginalidad y exclusión, y por qué no financian un “Plan Marshall” para erradicar la pobreza infantil y para que la educación parvularia y escolar pública que ellos reciben sea la mejor del país.

Víctor Pérez Vera

Ex Rector de la Universidad de Chile

Editor