Diciembre 21, 2024

II Encuentro Nacional de Laicos – OSORNO 2016 / Mario Vargas

 II Encuentro Nacional de Laicos – OSORNO 2016 / Mario Vargas

¡DIOS HABLA DESDE EL SUR A UNA IGLESIA DISPUESTA A ESCUCHAR¡

Una Iglesia que escucha, anuncia y sirve…Así, los obispos chilenos introducen nuestro  caminar durante estos años. Nos parece importante tener presente esta reflexión de nuestros pastores que claman por el entendimiento entre todos para una mejor praxis de evangelización.

Hoy, en plena preparación del II Encuentro Nacional de Laicos a realizarse este 21 de mayo en la ciudad de Osorno, les queremos animar en la misión e invitar a los laicos y laicas de Chile, para escuchar, anunciar, denunciar y servir …¡animo, no tengan miedo! Nos dice Jesús.

La realidad que vivimos como Iglesia hoy

Lamentamos reconocer que se ha perdido el rol orientador que tuvo por décadas nuestra Iglesia en la sociedad chilena, La madre “experta en humanidad”, en cierta forma dejó de serlo. Debe recuperar ante la opinión pública la credibilidad que la jerarquía chilena tuvo en otras épocas, y que se ha visto duramente afectada por las denuncias de casos de abusos y las fundadas críticas por el tratamiento en la pederastia. Nos parece que el camino escogido para ocultar su accionar -cómplice o no-  ha sido el equivocado. La brecha entre la jerarquía de la Iglesia y un importante sector de la sociedad cada vez se ensancha más, evitando  que sus orientaciones puedan influir positivamente en el mejoramiento de ámbitos de la vida social, donde ciertamente se requiere siempre una mirada más profunda de la persona y su dignidad. Hemos de entender todos que los laicos y laicas ya no aceptamos obediencia a ciegas y entendemos el poder como un servicio al prójimo. 

 Una Iglesia que escucha

Sin duda que el gran pesar de no pocos laicos es que no están siendo escuchados, se debe reconocer que existen situaciones de poder de parte de algunos pastores que hacen insostenible una sana y necesaria convivencia. No se puede negar que hay pastores, que en su actuar personal, han causado dolor, espanto y escándalo, pero lo que más inquieta es el silencio estremecedor de parte las autoridades. Son los casos, por ejemplo de John O’Reilly y Fernando Karadima. Frente a estos hechos no podemos callar y buscaremos caminos eficaces para que la luz vuelva a brillar en cada rincón de nuestra casa de oración. Hay que tener muy presente que los laicos y laicas somos la inmensa mayoría y los hermanos consagrados son los menos y tenemos un lugar y voz para aportar responsablemente a la construcción de la casa común. Deseamos un nuevo estilo de ser Iglesia más acogedora, dialogante, actuante, sin temor y presente, desde su vocación de servicio, en el cotidiano vivir de nuestro pueblo cristiano.

 El tiempo del Laicado es hoy

Sí, ha llegado nuestra hora, ha llegado la hora de los laicos y de nosotros va a depender que en gran medida la tarea evangelizadora adquiera sentido de futuro y razón de justicia. La evangelización de los nuevos tiempos se hará por los laicos o no se hará”, por una razón muy simple; “Los laicos son simplemente la inmensa mayoría del Pueblo de Dios. A su servicio está la minoría de los ministros ordenados. Ha crecido la conciencia de la identidad y la misión del laico en la Iglesia». (OOPP).

«Como Pastores, queremos animarles a seguir dándose por entero al Señor. Lo han hecho durante toda una vida y ni siquiera en las mayores tormentas han claudicado. Hoy nuestro corazón alberga una renovada esperanza. Junto a ustedes, estamos dispuestos a caminar en el gozo de nuestra vocación cristiana, seguros de la ternura del Padre y de su misericordia. Queremos caminar juntos, ser Iglesia de comunión y participación, en la que nadie está excluido, Iglesia misericordiosa que ratifica su compromiso de servir a las personas, especialmente a los pobres, sufrientes, marginados, y a quienes ha ofendido» (Obispos chilenos).

Nos parecen de alto significado estas palabras de aliento y reconocimiento de los obispos al rol del laicado en Chile. Ellas abrigan una gran esperanza y si están dispuestos a caminar junto a nosotros en una Iglesia de comunión y participación, les instamos a que realmente sea así en el día a día y que este II Encuentro nacional de laicos tenga la participación y representación de todas las diócesis del país, como un signo de nuevo tiempo y escucha.

En todo lugar de Chile, los cristianos queremos ver pastores “con olor a oveja” como lo pide el Papa Francisco, también a nuestra Iglesia peregrina robustecida y con mayor credibilidad pública en este año de misión y misericordia, todos esto es posible si nos entendemos, respetamos y acogemos aquellas demandas que emergen del pueblo de Dios que quiere obispos sin manchas ni dobleces, ese ha de ser el norte de nuestro caminar y sentir como laicos y ciudadanos de Osorno, acompañados por toda persona creyente y de buena voluntad que quiere la paz y trabaja por el bien común.

“Los laicos, que desempeñan parte activa en toda la vida de la Iglesia, no solamente están obligados a cristianizar el mundo, sino que, además, su vocación se extiende a ser testigos de Cristo en todo momento en medio de la sociedad humana” (Gaudium et spes, 43).

 Mario Vargas Vidal

Vocero organización de laicos y laicas de Osorno – Chile.

 

 

 

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